Durante el desarrollo de la operación se procedió a la inspección de cinco refugios y casetas de la zona en las que se aprehendieron 88 jaulas de distintas formas y tamaños, artes y medios prohibidos como son ligas, varillas, redes y reclamos mecánicos, entre los que se encontraban un móvil que emitía cantos para atraer a la especie.
La operación fue posible a los servicios que desde principios de septiembre viene desarrollando la Guardia Civil para la identificación de personas dedicadas a la caza y tenencia ilegal de fringílidos, entre los que se encuentran los jilgueros. Como consecuencia, estas personas fueron denunciadas por varias infracciones administrativas relativas a la caza ilegal y contra el patrimonio natural.