Siete compañeros de su clase de 4º curso en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Jesús Maestro de Cuatrovientos (Ponferrada) le rodearon coincidiendo con el recreo y una clase de plástica el pasado 13 de diciembre. Le pegaron patadas, manotazos y guantazos y le insultaron, según la versión de la denuncia presentada ese mismo día, por la tarde, en la Comisaría de la Policía Nacional de Ponferrada, adonde un niño de 9 años de edad acudió en compañía de su madre. El menor asegura venir sufriendo esta situación de acoso escolar desde hace un par de años. Sus padres le han cambiado ya de centro educativo. Ahora estudia en el CEIP La Cogolla de Fuentesnuevas. "Y está mucho más contento", dice su progenitora.
El alumno no comunicó esta supuesta situación de acoso del pasado 13 de diciembre a ningún profesor del centro. "Al parecer lo ha hecho en otras ocasiones y no le hacen caso", según consta en el relato de la denuncia presentada en la Comisaría, tras la cual se presentó en las dependencias del Médico Forense con el parte del Hospital El Bierzo en el que se recoge un "leve enrojecimiento cutáneo en la parte superior de la espalda". El menor aseguró haber sido golpeado en la parte superior de la espalda, glúteos, ambos brazos, la parte anterior tibial izquierda y en la cabeza.
En las conclusiones del informe forense -que el profesional remitió al propio juzgado de 1ª Instancia en Instrucción de Ponferrada, y al que ha tenido acceso este diario-, se acredita que "los resultados obtenidos en la prueba aplicada son compatibles con la situación descrita de acoso en el colegio".
Según el relato realizado por el menor y su padre ante el Médico Forense, el niño no ha tenido problemas en su relación con compañeros en otros ámbitos académicos como el Conservatorio de Música o las clases de Inglés. El padre reconoce que un profesor del Jesús Maestro le refirió "dificultades de socialización" en el entorno escolar, a la vez que vincula a la situación denunciada el empeoramiento de las notas del último trimestre dentro del "buen rendimiento" académico habitual. Pese a que la pauta educativa fue desde pequeño "no pegar a otros", a la vista de los problemas referidos, en casa le recomendaron "defenderse". La madre añade que se puso en contacto con la tutora y el director antes de acudir a la Inspección de Educación sin obtener una respuesta satisfactoria.
El padre asegura que el niño venía sufriendo ataques de ansiedad en el último mes. A su vez, el menor se describe nervioso, con miedo a encontrarse a sus compañeros fuera del colegio y "descontento" con los profesores, a los que reprocha que le castiguen cuando él asegura limitarse a "defenderse" en estas situaciones de supuesto acoso. En las conclusiones del informe forense, se acredita que "los resultados obtenidos en la prueba aplicada son compatibles con la situación descrita de acoso en el colegio".
La Fiscalía de Menores de León resolvió el pasado 21 de diciembre el archivo de la denuncia por no haber cumplido el niño todavía los 14 años de edad. El caso sigue su curso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ponferrada.