Durante la investigación, los agentes comprobaron que el individuo utilizaba el establecimiento hostelero como punto de venta y distribución de sustancias estupefacientes entre los clientes y otras personas que acudían solo para comprarlas.
Tras los registros la Policía Nacional intervino 80,5 gramos de cocaína, 692 gramos de hachís, dos balanzas de precisión, tres cuchillos con restos de sustancias estupefacientes, 890 euros en efectivo, y una escopeta de aire comprimido. Según fuentes policiales, el detenido en la operación, al que ya le constaban antecedentes anteriores, ya pasó a disposición judicial.