Blanco recordó que cada semana se producen ingresos en las residencias por prioridad social, por lo que ya tienen la primera dosis a la espera de de recibir la segunda, al igual que ocurre con el personal nuevo contratado en este tipo de centro.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Familia reconoció que los efectos positivos de la vacunación entre los residentes están a la vista de los datos que la Junta publica a diaria, sin apenas contagios y fallecimientos. En todo caso, precisó que las personas mayores que pueden morir en los hospitales, procedentes de un centro residencia, son después de llevar muchos días ingresados. En este sentido, aseguró que la vida en las residencias vuelve, «poco a poco», a la normalidad actual, tanto en relación a las visitas, salidas y nuevos ingresos.
Eso sí, Isabel Blanco reiteró que esta mejoría no supone que haya una relajación y apostó por continuar extremando las precauciones y tener en cuenta que alguna persona de las residencias no están vacunadas o no esté totalmente inmunizada. «Esto no se ha pasado todavía y hay que cuidar los contactos con estas personas, buscando el equilibrio entre la salud mental y física», sentenció.