La Comunidad se situó sólo por detrás de Castilla-La Mancha (45,18 por ciento), La Rioja (44,77 por ciento), Extremadura (44,03 por ciento) y Murcia (43,68 por ciento). En el otro extremo, Canarias (25,6 por ciento), Galicia (24,7 por ciento) y Cataluña (16,9 por ciento) marcaron las tasas más bajas de asignación.
El número de declaraciones del IRPF con asignación a la Iglesia Católica en la declaración del año pasado (ejercicio 2019), ascendió en la Comunidad a 533.311, con 3.023 más que en el ejercicio anterior. La cuantía asignada se situó en los 15,24 millones de euros, lo que representa un crecimiento respecto al ejercicio 2018, de 1,17 millones, un 8,3 por ciento más.
La cantidad recaudada a favor de la Iglesia creció en todas las comunidades autónomas sin excepción, y en trece de ellas, además, se constató también una subida del número de contribuyentes que marcan la X. El número de declaraciones aumentó sobre todo, en Andalucía, Madrid, Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana. Por el contrario, País Vasco registró el mayor descenso.
El informe difundido destaca que el aumento de la cantidad que los españoles destinan de sus impuestos a favor de la Iglesia católica en los últimos cinco años se debe a la evolución de la situación económica en España hasta ese momento de diciembre de 2019. En este sentido, advirtieron de que las cifras no hacen visible todavía las consecuencias económicas de la situación de pandemia que se vive en España desde el primer trimestre de 2020.
Datos globales
El número de declaraciones a favor de la Iglesia fue el año pasado de 7.297.646 en el conjunto nacional. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes eligieron destinar a la Iglesia el 0,7 por ciento de sus impuestos. Esto supone que el porcentaje de contribuyentes que asignaron a la Iglesia fue del 32,15 por ciento.
En esta ocasión, la campaña de la renta tuvo lugar coincidiendo con los meses más duros de la primera ola de la pandemia y con el esfuerzo de la Iglesia por multiplicar su presencia y su atención a los colectivos más perjudicados. Las 106.259 nuevas declaraciones que marcaron la X de la Iglesia, ponen de manifiesto, según la Conferencia Episcopal, “el respaldo social y personal a la labor desarrollada por la Iglesia en este tiempo, y multiplican por cuatro el aumento de X en la Declaración de la renta del ejercicio anterior”.
En relación a las cantidades, en la declaración de 2019 la cantidad destinada por los contribuyentes a la Iglesia católica aumentó en 16,6 millones y alcanzó los 301 millones de euros, un incremento del 5,85 por ciento con respecto al año anterior, lo que permitirá “una ayuda más eficaz a las personas que más lo necesitan”.