En su declaración ante el juez, D.R.G ha negado los hechos y ha argumentado que esa noche estuvo de compras en un supermercado de Ponferrada y cuando salió decidió ir a echar gasolina a su coche y vio el incendio. Así, ha asegurado que se acercó "por curiosidad", porque "era un incendio muy llamativo" y porque conocía a dos brigadistas, Adrián y Baltasar, y pensó que podrían estar allí y quería saludarlos.
No obstante, en la investigación realizada tras el incendio se comprobó que no había registros de ningún brigadista que respondiera al nombre de Baltasar y que el otro de los brigadistas a los que se refería, Adrián, decía no conocerle.
A preguntas del Ministerio Fiscal, el procesado ha reconocido que hasta en 13 ocasiones alertó de incendios forestales a los servicios de emergencias y que también informó a diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad del estado de otros delitos como peleas, altercados o conducción temeraria y que lo hacía porque era "su deber como ciudadano".
A este respecto, el fiscal ha hecho referencia a que el acusado también estuvo presente en otros incendios forestales próximos y que alertó de algunos fuegos que se encontraban en lugares muy apartados y tuvieron lugar a horas intempestivas, concretamente se refirió a dos, uno a las 2h y otro a las 6h de la madrugada, de los que fue el único alertante.
D.R.G., que en el momento de los hechos tenía 22 años, ha explicado que se encontraba en esos lugares algunas veces "por trabajo", se dedicaba al mantenimiento eléctrico, y otras porque "pasaba por allí" o porque "había salido a dar una vuelta".
Identificado desde el primer momento
Durante la jornada del lunes también ha prestado declaración el inspector jefe de Policía Judicial de Ponferrada que dirigió la operación que ha dicho que el ahora procesado fue sospechoso "desde el primer momento" y que, incluso, fue identificado la misma noche del incendio porque unos vecinos de la zona habían alertado de su "actitud sospechosa".
El agente también ha declarado que en el registro del vehículo del acusado se encontró gran cantidad de papel para limpiarse las manos de uso industrial y dos mecheros. Así, en su domicilio tenía artilugios para controlar las frecuencias de los servicios de emergencias e interceptar sus comunicaciones, algo que el procesado ha negado.
Sesiones hasta el miércoles
El juicio se prolongará hasta el próximo 11 de mayo en la Audiencia Provincial de León. El Ministerio Fiscal solicita para el acusado, un joven de 25 años y vecino de Ponferrada, tres años y 16 meses de prisión y, además, el pago de una fianza de 625.000 euros correspondientes a los gastos que supusieron las tareas de extinción de las llamas, mientras que la defensa del procesado pide su libre absolución ante la inexistencia de pruebas.
