Una Semana Santa que ha pillado a los hosteleros en pie de guerra con la paciencia agotada, después de ver decrecer este año -el primero en que funciona de forma rigurosa el plan Intermedulas trazado por la Junta- de forma alarmante sus reservas. Fue noticia ayer, muchos negocios de Orellán y del pueblo de Médulas han pasado de despachar 300 servicios, a sólo una veintena.
La razón, los buses que obligatoriamente hay que coger en Carucedo -donde debe dejarse el vehículo- y que cuestan 5 euros por persona para dirigirse a puntos concretos (Mirador, inicio de las rutas al pie de los picachos, centro de visitantes, casa del parque...) que dejan de lado el paso por estos establecimientos del turista. Por este motivo cortaron durante unas horas el acceso del bus al aparcamiento del famoso mirador de Orellán.
A ello se suma la cuestión política. Y ello eleva el plano de la protesta social a la vía judicial. Y es que el alcalde de Borrenes, Eduardo Prada, presentó en las últimas horas una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Ponferrada contra la Fundación Las Médulas por estar gestionando el aparcamiento de Orellán y cobrar 5 euros por cada persona que sube en coche, además de contar con operarios para regular el tráfico y el párking (fueron contratados a través de una ATT por la Fundación). Todo ello en un aparcamiento que habilitó hace años la Junta Vecinal sin apoyo de las instituciones.
Además la denuncia también recoge la colocación sin autorización municipal de varias paradas de autobús en Orellán, a pesar de que el año pasado ya les remitieron una carta para que las retiraran. Por otro lado cuestiona la denuncia una actividad comercial con el autobús que recoge cobrando a los turistas, y no cuenta con licencia de actividad del Ayuntamiento.