En ese sentido, el regidor recordó que al confinamiento perimetral del casco urbano y de 14 localidades de su entorno rural, en vigor desde hacer unas horas, se suman las medidas restrictivas acordadas en el Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer y el toque de queda adelantado hoy por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Ramón mostró sus dudas acerca de las garantías jurídicas de esta medida y consideró que esa competencia corresponde al Gobierno, ya que exigiría la declaración del estado de alarma.
Al respecto, instó a la Junta a pedir al Ejecutivo central la declaración de estado de alarma en la Comunidad para imponer este toque de queda. “Es una solución que jurídicamente no admite dudas”, explicó Ramón, que consideró que esa sería la medida oportuna para hacer frente a la “situación grave” que atraviesa Castilla y León.
En la misma línea, el regidor consideró que una de las causas de esta situación es que el anterior estado de alarma se levantó “demasiado pronto”. Ramón quiso insistir en su mensaje a la ciudadanía para que extreme la precaución y los cuidados y ejerza la “responsabilidad individual” en el cumplimiento de las medidas decretadas por las autoridades sanitarias. “Si cumplen con esas medidas, contarán con más certezas de las que ahora mismo estamos trasladando desde la administración”, concluyó.