En relación a las pernoctaciones, Castilla y León registró un incremento de más del 12%superando la cifra de las 6,5 millones de pernoctaciones en el conjunto de los alojamientos. Estos crecimientos suponen las mejores cifras en este período desde que se tienen registros.
El turismo internacional se vio incrementado en un 5% -más de 870.000 viajeros-, y las pernoctaciones de este grupo un 10% -más de 1,1 millones de pernoctaciones-. Supuso 40.000 viajeros más y 118.000 pernoctaciones más, donde destacan los turistas franceses, portugueses y británicos.
El director general de Turismo, Javier Ramírez, incidió en los buenos resultados en el turismo rural. Así de acuerdo con los últimos resultados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla y León reforzó su posición como primer destino de turismo rural de España con un crecimiento en viajeros del 2,57% -276.647 viajeros- frente al crecimiento del 1,97% en el conjunto de España.
Esto también supuso un incremento superior en el número de pernoctaciones en alojamientos rurales del 3,02% frente al 0,61% de crecimiento a nivel nacional. Castilla y León acapara el 20,21% del total de turistas rurales de España y el 17,51 por ciento de las pernoctaciones.
Estas cifras se tradujeron también en un crecimiento de más de 100 millones de euros en este periodo y supuso que cada semana el sector turístico aportó más de 35 millones de euros a la economía regional. En cuanto a la estructura del gasto turístico, destacó el crecimiento del 43,6 por ciento en el impacto económico generado por el turismo gastronómico con una cifra de gasto en restauración de casi 300 millones de euros.
Gasto medio
Desde la Junta destacaron la relación directa que existe entre el tipo de alojamiento que decide el turista y su gasto. Así, aquel turista que se aloja en hoteles de tres o más estrellas, gasta de media 117,96 euros al día, cifra además que supone un incremento de un 7,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2018. Este interés por la gastronomía se complementa con el crecimiento del enoturismo en Castilla y León, que en 2018 creció un 5,97 por ciento acercándose a la cifra del medio millón de visitantes.
Todo este conjunto de datos se tradujo en un incremento de la oferta turística en cuanto a número de establecimientos de alojamiento, restauración y plazas turísticas, con lo que ello supone de contribución a la creación de empleo turístico. Destaca el crecimiento en el número total de alojamientos turísticos en Castilla y León que alcanzó los 8.587 a 30 de junio de este año, lo que supone un incremento del 11,61 por ciento respecto a 2018. En junio de 2019, comparado con el mismo mes del año 2018, los afiliados del sector turístico aumentaron un 2,44 por ciento, con 1.850 afiliados más, hasta los 77.662 ocupados.
Finalmente, Ramírez ofreció datos cualitativos sobre visitantes, como el elevado grado de satisfacción con su visita a Castilla y León, con 7,4 puntos sobre 10 en su intención de volver a visitar la Comunidad en los próximos 12 meses. Esta satisfacción se eleva hasta los 9,2 puntos en el caso de la probabilidad de recomendación a amigos y familiares de visitar Castilla y León.
Asimismo, señaló que un 64,6 por ciento de los entrevistados durante este primer semestre del año repetían visita a la Comunidad, “lo que da cuenta del alto índice de fidelización de la misma como destino turístico”; e igualmente, que las actividades más realizadas por los visitantes de Castilla y León son visitar monumentos en cerca de un 80 por ciento de las veces, conocer su arte/historia, más del 65 por ciento y disfrutar de la gastronomía en un 46 por ciento.