La concejala ha recordado que una decisión similar se tuvo que tomar “prácticamente en todo El Bierzo” y que el Ayuntamiento estuvo en todo momento asesorado por Bomberos y Protección Civil. “Todas las previsiones apuntaban que habría lluvia y mucho frío”, se ha excusado Gancedo, que ha explicado que las AMPAs de los colegios no querían que los niños se mojasen. “No teníamos ánimo de perjudicar a nadie”, ha dicho la concejala, que ha destacado la colaboración mutua entre consistorio y comerciantes durante las fiestas de Navidad.
“Hasta el día antes estuvimos valorando posibilidades porque nuestra voluntad y nuestra planificación pasaba por realizar la Cabalgata pero no pudo ser”, ha destacado Gancedo, que considera que “en el último momento tuvimos que escoger esta opción porque era la mejor”.
Respecto a la espera que algunos niños acompañados de sus padres tuvieron que padecer a las puertas del pabellón del Toralín, donde finalmente los Reyes recibieron a los niños, la concejala recuerda que el polideportivo carece de plan de evacuación y que ello prohibía que se juntasen más de 100 personas a la vez sobre la pista. “Vinieron más de 2.000 personas y hubo que esperar un poquito para ir bajando por sectores pero yo creo que todo el mundo lo entendió”, ha opinado Gancedo.