Este amplio operativo pretende “garantizar la alimentación” de todas las familias de la ciudad en un momento en el que las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia hacen aún más difícil el acceso a este tipo de ayudas por parte de las familias en dificultades. Las acciones se complementan con la puesta en marcha de otra serie de servicios, como un departamento de apoyo psicológico o un teléfono de atención para las mujeres que sean víctimas de una situación de violencia de género no declarada.
En ese sentido, González quiso transmitir su “agradecimiento profundo” a los miembros de Protección Civil, Policía Local, Bomberos, voluntarios, psicólogas y trabajadores de Servicios Sociales, de los que destacó su “espectacular trabajo” y su “implicación personal”. “Se están volcando mañana tarde y noche en dar respuesta a la gente, es un orgullo y una suerte poder contar con ellos”, subrayó la edil.
Universidad feminista
El confinamiento obligatorio establecido como principal medida para hacer frente a la propagación del virus también provocó la suspensión de uno de los proyectos estrella del área que dirige González, la universidad feminista, cuya primera edición debía haber arrancado el pasado 24 de marzo. Los actos, financiados con fondos procedentes del Pacto de Estado contra la violencia de género, habían despertado el interés de asociaciones feministas de toda España, que habían fletado autobuses desde otras comunidades autónomas para acudir a la cita en la capital berciana.
Sin embargo, el estallido de la crisis sanitaria obligó a cancelar las primeras ponencias, a falta de poco más de una semana para el inicio de las sesiones. “Es una pena”, resumió la edil, que recordó que este proyecto pretendía convertir a la ciudad en “punta de lanza en la lucha por la igualdad real”. “Nadie creía que esto se pudiera hacer en Ponferrada”, valoró.
En la misma línea, calificó de “drama absoluto” el hecho de que las bases que regulan el reparto de los fondos del Pacto de Estado, redactadas por el anterior Gobierno, establecen que las actividades subvencionadas deben estar ejecutadas antes del 31 de junio, un escenario que se trunca con el actual panorama social de cuarentena. A este hecho, se suma que “todo lo que no se gaste, se descuenta al año siguiente”, como explicó González, lo que dificultaría al Ayuntamiento acceder a futuras convocatorias. Al respecto, la edil de la capital berciana avanzó que mantendrá conversaciones con los responsables del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero, con el objetivo de valorar las posibilidades de aplicar “una especie de exención” ante la inédita situación actual.