El Ayuntamiento matiza que no plantea la peatonalización de Camino de Santiago sino "la conversión en un vial de coexistencia entre peatones y vehículos libre de regulaciones"

Las calles de coexistencia son aquellas en que no existe separación vertical entre aceras y calzadas, sino algún tipo de balizamiento de menor presencia y en las que la calzada no dispone de pavimento convencional a base de asfalto, sino que se materializa en adoquines y similares, que tienden a reducir la velocidad de los vehículos

14 de Agosto de 2019
Actualizado: 15 de Agosto de 2019 a las 14:02
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El concejal de Movilidad del Ayuntamiento, José Antonio Cartón, durante una rueda de prensa / Foto Mario de la Torre

A pesar de que el pasado martes en una rueda de prensa se puso sobre la mesa la opción de limitar el tráfico en la Calle Camino de Santiago y permitir únicamente el tránsito de taxis, autobuses y residentes, el Ayuntamiento de Ponferrada ha emitido un comunicado este miércoles en el que niegan que  se vaya a suprimir el tráfico privado en esta céntrica calle.

La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Ponferrada ha querido aclarar que se va a efectuar un estudio, en cuya confección participarán todas las partes implicadas, "para retomar el asunto de la ubicación de la parada del autobús urbano dentro de la plataforma única que está situada en la calle Camino de Santiago".

El consistorio asegura que "en ningún momento habló ni se refirió a la peatonalización de esta calle ni de ninguna otra". Alegan que se plantea todo lo contrario y que la Concejalía de Movilidad está realizando análisis, bajo la dirección y supervisión del personal técnico municipal especializado en movilidad, "hacia lo que se conoce como espacios de plataforma única compartida (EPUC) que determinan la existencia de las llamadas calles o viales de coexistencia".

En este sentido, desde el Ayuntamiento explican que las calles de coexistencia se refieren a aquellas vías en las que peatones y vehículos coexisten dentro de un mismo espacio vial y en las que se aplican distintas técnicas para compatibilizar su interacción. Son aquellas en que no existe separación vertical entre aceras y calzadas, sino algún tipo de balizamiento de menor presencia y en las que la calzada no dispone de pavimento convencional a base de asfalto, sino que se materializa en adoquines y similares, que tienden a reducir la velocidad de los vehículos.

Este concepto se basa en la integración espacial de los diferentes usuarios, y cuyo objetivo fundamental es la mejora de la seguridad vial de todos ellos. Los rasgos más reconocibles de este tipo de calles son los siguientes:

  • La supresión de la señalización convencional, es decir, las marcas viales en el pavimento, las señales verticales, los semáforos, etc.

  • La eliminación de bordillos, badenes, bolardos, vallas, etc., y la voluntad de situar a todos los usuarios en una única plataforma, continua e ininterrumpida.

  • La ausencia de prioridades hacia ningún tipo de usuario, a excepción de una limitación a 30 km/h y la obligación de ceder el paso a la derecha.

  • Un diseño cuidadoso que cualifica los espacios, utilizando pavimentos, mobiliario y jardinería, especialmente seleccionados para conferir al lugar la imagen de espacio social relevante y multiuso.


En conclusión, el Ayuntamiento de Ponferrada defiende que "estos rasgos reflejan el convencimiento de que un espacio libre de regulaciones, que fomenta un comportamiento responsable de cada usuario, resulta más eficaz en términos de seguridad y de calidad urbana que la señalización convencional".