Sheila Mateos y Ursicino SánchezLa siniestralidad laboral aumenta en todas las regiones de España. Esa es la conclusión, a tenor de los datos, que ofrecen desde Comisiones Obreras. Este jueves, el sindicato ha organizado en Ponferrada unas jornadas de formación para la gestión de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. Estas charlas formativas, que pretenden resolver e informar a los trabajadores, se están realizando durante esta semana en las diferentes ciudades de la comunidad. Los datos son claros. El Bierzo registra durante el primer semestre del 2017 643 accidentes laborales con baja, frente a los 1973 que se han producido en la provincia de León. De esos 643, 636 han sido leves y siete graves. Afortunadamente no ha se ha registrado ningún accidente mortal en el periodo referido. No obstante, en la provincia se han registrado tres accidentes mortales en lo que va de año.
Los sectores en los que se producen un mayor número de accidentes son industria, con 215 accidentes leves y uno grave; y servicios, con 289 accidentes leves y cinco graves. Durante 2016 se registraron un total de 1971 accidentes laborales en el Bierzo.
Como ha señalado la secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras, Sheila Mateos Canelo, la crisis económica que venimos sufriendo en los últimos años, ha provocado que se prime la producción por encima de la prevención. Según Mateos, las empresas ofrecen una "mínima" formación en prevención de riesgos laborales, siempre de "carácter básico" y que "no hace referencia al puesto de trabajo concreto". La prevención y la formación son, como ha dicho, la mejor receta para evitar y reducir la siniestralidad. De este modo, se reducirían las bajas y se mejorarían las condiciones laborales.
En la misma línea, tanto Mateos como el secretario comarcal de CCOO, Ursicino Sánchez, han señalado que en el último tiempo han descendido los accidentes graves y han aumentado los leves. Los más comunes son los musculoesqueléticos provocados por golpes y atrapamientos. Esto se debe, explican "a que en muchos casos la empresa o la mutua registran los accidentes graves como leves". Por otro lado, "el miedo a perder el puesto de trabajo lleva en muchos casos a no quejarse y a no reclamar derechos", señalan.
Una de las reivindicaciones principales del sindicato es el estudio de los riesgos psicosociales en las empresas. "En muchos casos ya hemos conseguido que los tribunales reconozcan el estrés, la ansiedad y la depresión como enfermedades profesionales".