35 años, embarazada, ella ha sido la última en engrosar la lista de la verguenza este viernes, asesinada a tiros por su pareja. Con ella ya son 45 las víctimas mortales del machismo, porque el machismo, tan arraigado en nuestra cultura y en la vida cotidiana, mata. Este viernes el Consejo Comarcal del Bierzo, con su presidente Gerardo Álvarez Courel a la cabeza, se ha concentrado frente a su sede en Ponferrada para hacer lectura de un manifiesto y guardar un minuto de silencio por todas ellas, 836 en los últimos 13 años. La cifra es escalofriante.
Insultos, vejaciones, comentarios sexuales tomados como simples piropos, sueldos más bajos, acoso, todo forma parte del mismo problema. Formamos parte de él cuando justificamos determinadas conductas o reímos ciertos comentarios. Se toleran y perciben como naturales comportamientos que perpetuados en el tiempo dan alas a los verdugos y menosprecian a las víctimas.
El Consejo Comarcal, en su manifiesto, ha hecho una comparación que muchos toman por exagerada pero que no deja de ser sorprendente. Desde 2005 el machismo ha terminado con la vida de 836 mujeres, cuatro menos que las asesinadas por ETA en 42 años. Todas son víctimas del terrorismo, "los machistas también matan por su ideología, por su forma de pensar".
Los comportamientos machistas atentan contra la dignidad de las mujeres, contra los derechos más básicos recogidos en la Constitución y contra los Derechos Humanos, así lo ha reconocido la ONU. "los machistas deben ser señalados y apartados de la sociedad, deben sentirse solos".
"Hoy como sociedad", han dicho, "tenemos que pedir perdón a las víctimas porque el sistema ha fallado". Cada muerte es un fracaso de todos, "fracasa la sociedad, la política, la policía, la justicia, es el fracaso de quienes hablan continuamente de denuncias falsas y de quienes justifican las agresiones culpando a las mujeres por su manera de vestir o de ser, o porque iban solas por las calle". Este viernes El Bierzo se ha sumado al grito "ni una menos".