El Boletín Oficial del Estado certifica así oficialmente la decisión que ya es un hecho, porque este pasado 1 de diciembre Naturgy pulsaba el botón de apagado de esta central ubicada en el municipio berciano de Páramo del Sil.
La orden del BOE otorga un plazo de 3 años para que la compañía acometa los trabajos de desmantelamiento y la central se declare 'indisponible' para la producción y conexión a la red eléctrica de España. También fija la publicación las medidas que Naturgy (antigua Unión Fenosa-Gas Natural) debe cumplir en el marco de la Declaración de Impacto Ambiental de las tareas de desmontaje.
La primera en España que se apaga
Anllares se convierte en la primera térmica clausurada en el Plan de Descarbonización del Gobierno, por el que prevé cerrar nueve de las 14 centrales de producción eléctrica con carbón que hay en España antes de junio de 2020.
El desmantelamiento de Anllares estaba anunciado desde que la central comunicó, en el año 2013, su imposibilidad para cumplir con los límites marcados por Europa al no disponer de infraestructuras que reduzcan los óxidos de azufre y de nitrógeno de las emisiones. Tras acogerse a un plan de cierre hasta 2019, los propietarios -Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, que dispone de dos tercios de la propiedad y Endesa, que dispone del tercio restante- solicitaron en mayo del año pasado el “cese paulatino de actividad” de las instalaciones. Ahora, tras recibir la autorización gubernamental se ha comenzado con el desmantelamiento.
La clausura de Anllares pone fin a la actividad en una instalación que entró en servicio en 1982 y que durante más de tres décadas y más de 180.000 horas de funcionamiento se ha alimentado de la hulla y la antracita extraídas de la cuenca berciana.
Futuro de los empleados
En cuanto al futuro de los trabajadores de la central, algunos de los 41 que conformaban la plantilla se acogerán a planes de jubilación y otros, en principio, se recolocarán en otros centros de la empresa, según avanzó el presidente del comité de empresa.
Por otro lado, los trabajadores de las subcontratas -una docena de Masa Galicia y seguridad- aún no cuentan con una solución, fuera de estos planes sociales del plan de cierre.