La producción de electricidad con carbón en España alcanzó en 2018 los 34.908 gigavatios hora (GWh), lo que supone el 14,1 por ciento de la generación nacional y sitúa a esta tecnología como la tercera del país, solo por detrás de la nuclear y la eólica.
Según las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE), la producción con carbón mantuvo este puesto pese a que descendió un 17,7 por ciento y a que la hidráulica, la cuarta fuente más utilizada, subió un 84,8 por ciento, alcanzando los 34.090 GWh, el 13,8 por ciento del total.
Gran parte del descenso del carbón se explica por la meteorología, ya que es una de las alternativas, junto a los ciclos combinados de gas, a la producción hidráulica en los años secos y a la ausencia de viento.
Por su parte, la nuclear se mantuvo como la principal fuente de generación con 53.216 GWh, pese a que su producción bajó un 4,2 por ciento. Representó el 21,6 por ciento del total de la generación, 1,8 puntos más que el viento, energía que produjo 48.937 GWh, un tres por ciento más.
Por detrás del carbón y la hidráulica, otras dos tecnologías superaron el diez por ciento de la cuota de producción. Se trata de la cogeneración, con 28.901 GWh, un 2,6 por ciento más y el 11,7 por ciento del total, y de los ciclos combinados de gas, con 26.510 GWh, un 21,2 por ciento menos y el 10,7 por ciento del total.
Por último, la producción a través de fuentes procedentes del sol bajó el año pasado y no llegó a representar ni el cinco por ciento del total. La fotovoltaica alcanzó los 7.336 GWh, un 8,3 por ciento menos y el tres por ciento del total. mientras que la termosolar alcanzó los 4.460 GWh, un 16,6 por ciento menos y el 1,8 por ciento del total.