El Casco Antiguo de Ponferrada rinde homenaje a Emiliano Ruberte entre aplausos y música de ronda frente a la Virgen de la Encina

Las calles del Casco Antiguo de Ponferrada siguen esperando a Emiliano Ruberte cada mañana, cada tarde y cada noche. Entre fotografías, tradición, defensa del Patrimonio, fútbol y reconocimientos, el zaragozano que se enamoró del Bierzo a través de Evelita, ya cuenta con su merecido homenaje, como seguramente a él le gustaría, entre sus gentes queridas y al ritmo de la música de ronda, la que tantó cantó, bailó y brindó. Hace concretamente un año que Ruberte dejó la vida terrenal y como bien dijo su nieto, Gonzalo Trincado, ‘Trinky’,  se fue «sin avisar».