Para el comité, estas afirmaciones contradicen pasadas manifestaciones de Castiñeiras sobre el futuro de la que, en un principio, iba a ser la sede principal del Museo Nacional de la Energía, "pues siempre ha sostenido que está tratando de 'colocar' el museo a alguna entidad pública o privada para que sea ésta, en su caso, la que decida qué hacer con el edificio".
En este sentido, los trabajadores desmienten que se vaya a poner en marcha ningún operativo para dar contenido al museo, "sino que la acción prevista se va a limitar a colocar helechos que se habían comprado para otra ubicación, dejando el edificio vacío y sin utilización clara". Precisamente, una de las pruebas más claras para el comité de la falta de futuro del proyecto "es la escasa precisión a la hora de hablar de una fecha de apertura del museo", además de echar balones fuera asegurando que dicha apertura depende de diversos trámites pendientes con el Ayuntamiento de Ponferrada. Los trabajadores consideran que "la única responsabilidad de perder una inversión de más de 20 millones de euros está en la dirección de la Fundación, una gerencia que tampoco ha planificado habilitar los accesos (no existe ni la rampa para bajar al garaje), ni ha realizado las acometidas de agua, gas y electricidad del edificio o ni tan siquiera se ha preocupado por el saneamiento que permita utilizar los aseos".
Palabras electoralistas
Para los trabajadores, la nefasta labor del gerente pasa, además, por intentar convencer a los ciudadanos de que ha hecho bien los deberes días antes de las elecciones. "A finales de 2015 Castiñeiras afirmó que las obras estarían finalizadas para el 15 de diciembre, cinco días antes de la cita electoral y ahora, que los ciudadanos somos convocados de nuevo a las urnas, intenta convencernos de que ha hecho los deberes y de que habrá, no sabe cuándo, un nuevo museo en Ponferrada", insisten.
Por este motivo, el Comité lamenta que, transcurridos los meses, "seguimos sin tener más proyectos a la vista, lo que es una situación lamentable para la Fundación, para la comarca y, en parte, para el futuro del Carbón", por lo que piden la dimisión del director general para que dé paso a otro gerente "que quiera apostar por el futuro de los proyectos tecnológicos y museísticos", concluye.