"Un cierre consensuado con la comunidad escolar afectada", pero no sólo del colegio La Puebla de Ponferrada, "sino de los centros autonómicos que presenten una grave situación de gueto, donde solo acuden a clase gitanos" o reducidos grupos de diversas etnias. Así lo expuso este miércoles ante las Cortes el consejero de Educación, Fernando Rey, quien propuso que, tras el cierre de los centros, los alumnos de los mismos se repartan entre los demás colegios de la ciudad para hacer desaparecer la segregación escolar.
No obstante, Rey reconoció que "cualquier medida que se lleve a cabo debe ser consensuada entre toda la comunidad educativa: profesores, padres y los propios niños". Es más, en el caso concreto del colegio La Puebla muchos de los tutores de los menores no quieren que sus hijos abandonen el centro, al igual que en otros colegios también prefieren que esta segregación siga existiendo.
De los más de 700 alumnos con los que llegó a contar La Puebla, actualmente, sólo acuden a clase 32 y, de cara al próximo curso, no se ha producido ninguna matriculación nueva, por lo que la cifra se quedaría en 28 alumnos -teniendo en cuenta que los estudiantes de 6º de Educación Primaria tienen que abandonar el colegio-. Ha sido desde el año 2008 cuando las matriculaciones han ido cayendo de manera progresiva.