"La unión hace la fuerza para crear un parque micológico potente", dijo el vicepresidente del Consejo, el bercianista Iván Alonso, sorprendido positivamente por la respuesta de pedáneos y alcaldes a la convocatoria. En un escenario de 230.000 hectáreas (130.000 de ellas de montes de utilidad pública), las juntas vecinales deberán ahora constituir cotos, que se unirían para esta iniciativa bajo la gestión de la institución comarcal, que contará como entidades asesoras con la Asociación Micológica Cantharellus y la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal del Campus del Bierzo.
El Consejo pretende de esta manera aprovechar la vía abierta por el nuevo decreto aprobado en Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León el pasado 5 de octubre para regular el recurso micológico. Según consta en el citado decreto, el Gobierno autonómico fomentará la declaración de grandes extensiones de terreno (a partir de un mínimo de 10.000 hectáreas) con el nombre de parques micológicos o zonas de especial interés para el aprovechamiento de este recurso, incluido la vertiente turística. Alonso ya sugiere la idea de establecer varias aristas de desarrollo, entre las que figuraría la gastronómica.