CC.OO., a través de su representante en León Felipe Fernández Blanco, advierte que "están todavía muy lejos de llegar a un acuerdo y de seguir así será el tercer convenio consecutivo que no firma", insisten a través de un comunicado. La razón reside en que el convenio que les proponen "empeora aun más la situación de los más de 1.500 trabajadores afectados" en Castilla y León, la mayoría de ellos en El Bierzo, "al ser injusto, inútil e ineficaz para recuperar los derechos perdidos por los trabajadores".
Entre otras reclamaciones, ponen sobre la mesa que los incrementos salariales son ridículos, que no se recuperen días de vacaciones perdidos en otros convenios no firmados, y que se excede la jornada laboral máxima legalmente permitida, "teniendo que realizar 1.826 horas anuales". Por ello, piden una reducción hasta las 1.800 horas, dada la "dureza del sector". Así las cosas, insiste Felipe Fernández, como responsable del sector, que "este convenio está situado entre los peores de este país" y acusan que pretende empeorar los permisos retribuidos en caso de enfermedad, y solicitan la especificación de los kilómetros por desplazamiento.
Por otro lado, el sindicato lamenta "que no se tengan en cuenta en este convenio acciones para frenar los altos índices de silicosis". Exponen que según el INS (Instituto Nacional de Silicosis) en el año 2018, "de los 270 casos de silicosis, 142 que representan un 52,6% corresponden al sector pizarrero, y en esta última década se multiplican los casos por 10, más de 50 casos en León siendo la segunda en casos de este país, solo por detrás de Ourense". Finalmente, "pedimos a las administraciones mayor seguimiento para evitar que esta enfermedad que limita la capacidad pulmonar, siga causando estragos en el sector".