El 'enganche' de Ponferrada con la extensión al noroeste del Corredor Atlántico, en manos del nuevo Parlamento y Consejo Europeo

El nuevo trazado en red básica abre las puertas a la financiación 'Conectar Europa' del periodo 2021-2027

21 de Julio de 2019
Actualizado: 24 de Julio de 2019 a las 14:59
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La ampliación del Corredor Atlántico hacia el noroeste, con la inclusión en la red básica, de los itinerarios entre León y Palencia hacia Asturias y Galicia (en este caso a través de Ponferrada), queda en manos de las instituciones europeas, el nuevo Parlamento y el Consejo, que deberán ratificar el acuerdo adoptado por la Comisión y el pacto en relación al nuevo Mecanismo Conectar Europa, dentro del marco financiero para el periodo 2021-2027.

A menos de un año y medio para la aplicación del nuevo paquete inversor, los ramales Coruña-Vigo-Orense-Ponferrada-León y Gijón-León-Venta de Baños deben ser aprobados por el Parlamento y el Consejo, así como la revisión del Mecanismo Conectar Europa (CEF), para que se aplique la ampliación del Corredor Atlántico, como solicitó el Ministerio de Fomento, las comunidades de Castilla y León, Galicia y Asturias, y admitió la Comisión en junio del pasado año. En base a estos planes del gobierno de España se despejaban las dudas al incluirse Ponferrada dentro del principal Eje del Corredor Atlántico de Mercancías León-Vigo, que supone una de las dos conexiones de Galicia con el centro peninsular con una longitud de 420, 2 kilómetros. Contará con una inversión de 650 millones de euros.

La inclusión de esta conexión entre León, Astorga y Ponferrada supondrá la esperada modernización del trazado ferroviario en este la capital leonesa y berciana, con el handicap que supone en la actualidad el puerto de Manzanal. El objetivo es contar con un moderno corredor de mercancias, apto para trenes de 600-750 metros, para 2025.  Ello implica el escenario de la Alta Velocidad ferroviaria.

Conectar Europa

El nuevo 'Conectar Europa' llegará en el transcurso de la negociación del próximo marco financiero plurianual 2021-2027, que propone que se destinen 30.615 millones de euros para financiar las Redes Transeuropeas de Transporte (RTE-T). El objetivo es facilitar con una gestión única la operación de los grandes operadores logísticos ferroviarios, de forma que puedan atravesar Europa sin fronteras técnicas y burocráticas.

En abril de este año, se produjo un nuevo paso para el noroeste, en línea con las demandas de Castilla y León, Galicia y Asturia que buscan facilitar un reparto más eficiente entre los diferentes modos de transporte y equilibrar las posibilidades de atracción industria. Entonces, el Parlamento comunitario y el Consejo alcanzaron un acuerdo provisional sobre el Mecanismo Conectar Europa, que permitirá a los nuevos itinerarios tener acceso a las ayudas previstas para impulsar las redes transeuropeas.

El Corredor Atlántico número 7, que engloba todos los modos de transporte, es uno de los prioritarios de la Red Europea de Transporte, que se comenzó a impulsar en 2013 para cerrar las brechas entre las redes de los países de la Unión y eliminar las barreras técnicas que entorpecen la circulación de viajeros y mercancías entre ellos.

Su definición inicial unía Portugal y España al centro de Europa, recorriendo en diagonal Castilla y León desde Fuentes de Oñoro, en Salamanca, hasta Miranda de Ebro, en Burgos. Los trabajos de Castilla y León, junto con Galicia y Asturias, así como del Gobierno de España logró incorporar los ramales ferroviarios hacia los puertos marítimos de La Coruña y Gijón.

 

Transporte europeo

La Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) comprende las infraestructuras de transporte lineales y nodales de los modos viarios de carreteras, ferroviario, aéreo, marítimo y navegación interior, así como las de carácter multimodal. Castilla y León forma parte del Corredor Atlántico, uno los que forma este proyecto europeo.

Así, incluye en la Comunidad las terminales intermodales de carreteras y ferrocarril: Salamanca y Burgos (Red Global) y León y Valladolid (Red Básica). Además, los cuatro aeropuertos de Castilla y León forman parte de la red Global.

El eje Atlántico conecta los territorios bañados por el Atlántico, que son las que forman parte de la Comisión del Arco Atlántico (Portugal, España, Francia, Irlanda, Reino Unido e Irlanda), Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, prolongándose hacia el Sur (puerto de Algeciras y Marruecos) y hacia el Norte (puertos de Amberes y Rotterdam, Norte y Este de Europa). Hacia el Este se conecta con el eje Lyon-Ljubljana-Budapest hasta la frontera ucraniana (Kiev) y con el eje Berlín-Varsovia hasta la frontera bielorrusa (Minsk).

La población residente en estas zonas puede estimarse en más de 80 millones de habitantes -un 25 por ciento de la de la zona euro-, distribuidos alrededor de 12 aglomeraciones urbanas de más de un millón de habitantes, entre ellas capitales europeas como Lisboa, Madrid, Paris, Bruselas, La Haya, Londres o Dublín. Además, este corredor es el itinerario más corto para llegar a París, Londres, Berlín, Norte y Este de Europa o Rusia. Desde una perspectiva económica, concentra un 40 por ciento del PIB de la zona euro, más de dos billones de euros de PIB.

A lo largo del corredor se encuentran más de 60 puertos (Sevilla, Sines, Lisboa, Oporto, Vigo, La Coruña, Gijón, Santander, Bilbao, Bayona, Burdeos, Nantes-Saint Nazaire, Lorient, Brest, Saint-Malo, Cherbourg, Le Havre o Dunkerque) con un tráfico total que supera los 650 millones de toneladas al año, a las que podría añadirse también el tráfico de los grandes puertos en las prolongaciones del corredor: Algeciras, Amberes, Zeebrugge, Róterdam y Hamburgo.