El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cacabelos defiende la "legalidad" del vertido de los escombros resultantes de las obras de demolición de la ampliación del cementerio, puesto en tela de juicio este mismo martes por el Grupo Municipal Popular. "Se está haciendo todo según la legalidad vigente y cumpliendo con la normativa", señaló la primera teniente de alcalde, la socialista Mayka González.
La número dos del Gobierno municipal le recuerda al portavoz popular, Adolfo Canedo, que la obra de ampliación del cementerio se ejecutó durante su mandato como alcalde y que fue declarada ilegal por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. "Una vez más pierde el norte", añade haciendo alusión a la petición por parte de la Fiscalía de una pena de cinco años de prisión para Canedo por un presunto delito de falsificación documental. "De poco valen las denuncias públicas, cuando es un personaje acostumbrado a la vía judicial, con un asiento directo a la Audiencia Provincial (por este caso)", agregó.
El PP denunció este martes el "vertido y sellado ilegal" de los escombros producidos por la demolición del camposanto. Según su versión, el Ejecutivo municipal podría estar incurriendo en "una posible infracción medioambiental y un posible delito de malversación de caudales públicos". La primera teniente de alcalde defiende la legalidad de esta intervención, a través de la cual se están depositando los escombros en una finca pública en Quilós.