La señal inequívoca de que la primavera ha comenzado en El Bierzo es el espectáculo de la floración de los cerezos. Esta explosión de color y un olor inconfundible deleitan los sentidos de los bercianos y anticipan también la llegada de la cereza del Bierzo, una de sus grandes señas de identidad y marca de garantía.
FOTOS: CÉSAR SÁNCHEZ / ICAL