Una de las calles más emblemáticas del Casco Antiguo de Ponferrada, El Rañadero, se ha convertido en el epicentro de las reflexiones de una parte de la ciudadanía de Ponferrada, en un fenómeno espontáneo. Sin embargo, entre literatura, poesía, fragmentos de letras de artistas locales como John Pollon y algún que otro 'desahogo' social, lo que destaca es la imagen entre artística y 'sucia' de esta histórica vía de la capital berciana, que conecta la Plaza de la Encina con el Puente Cubelos. Es el eterno debate entre nuevo arte y daño a la visualidad urbana.
En estos términos, a medio camino de la calle, se encuentran varios muros que albergan frases, escrita a mano, como "Y es que a veces no hay más veces", "Somos una sociedad triste con fotos felices", "Volamos juntas pero no atadas", "El cubata lleno y el cora vacío", "los ojos no mienten" o "Esclavos del siglo XXI", entre muchas otras. Así, parece ser que la complicada situación urbana en la que se encuentra la calle del Rañadero, ha sido el contexto perfecto para 'destapar el rotulador' y convertirla en la mismísima entrada a la casa de Romeo y Julieta en Verona. Aunque la cara b es la de siempre.
"Estamos para mejorar la situación. Haremos un estudio de la calle para hacerla más habitable", afirma para InfoBierzo, la concejala de Infraestructuras, Gobierno interior, Mantenimiento de edificios e instalaciones, Patrimonio municipal y Contratación, Carmen Doel, añadiendo que "es una zona muy digna de la ciudad, conecta con el Castillo de Ponferrada. Estudiaremos las mejoras".
Sin embargo, InfoBierzo ya mostró hace unos meses el estado de la ciudad a través del reportaje "Ponferrada, 'lienzo' para las pintadas", en el que se pose 'encima de la mesa' la situación de la capital del Bierzo ante el auge de pintadas sin sentido en lugares públicos, y mobiliario urbano.
