Sánchez se refirió al colectivo de los jóvenes para decir que “la huella de esta década perdida ha dejado una profunda cicatriz en una generación enfrentada a un muro invisible de frustración”.
Señaló que en los próximos meses el Gobierno pondrá en marcha un plan de choque para los jóvenes, en el que se revisará y promoverán los contratos de relevo y prácticas; se pondrán en pie nuevos instrumentos de políticas activas de empleo para los jóvenes; se desarrollará una nueva regulación de las prácticas no laborales y los programas de becarios; se creará el Estatuto del Becario y se eliminará las prácticas extracurriculares.
Además, manifestó el compromiso del Gobierno de “derogar” el párrafo 3 del artículo 315 del Código Penal, relativo a la tipificación agravada de delitos relacionados con la libertad sindical, que los sindicatos han reivindicado en numerosas ocasiones.
Empleo
En un marco general, Sánchez apuntó que el objetivo del Ejecutivo es “crear empleo digno”. En este punto, incidió en que “España arrastra un problema endémico de salarios bajos” que no se explica únicamente por la “débil” evolución de la productividad, sino también por la “merma” en el poder de negociación de los trabajadores, “favorecida por la reforma laboral del anterior Gobierno”.
Sánchez lamentó que la segmentación y la “elevada” temporalidad es una realidad a la que “hay que poner fin”, así como “lograr que los salarios recuperen el peso que tenían” en el reparto de la renta nacional antes de la crisis.
En ese sentido, valoró que los incrementos salariales pactados por los agentes sociales, en el marco del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), van en esa dirección.
Sánchez reiteró la intención del Ejecutivo de aprobar el Plan Director contra la Explotación Laboral en Consejo de Ministros antes de finalizar el mes de julio, y destacó que este paquete de medidas supondrá un “cambio de rumbo en las políticas laborales y sociales desarrolladas en nuestro país desde la reforma laboral de 2012”.
Precisó que este plan persigue poner en marcha políticas e instrumentos para “erradicar” la desregulación de las condiciones de trabajo y la precariedad laboral, con la implicación y coordinación del conjunto de las administraciones y el diálogo social con los sindicatos y patronales en todos los ámbitos.
Asimismo, indicó que este mismo verano se pondrán en marcha planes de choque contra los fraudes en la temporalidad injustificada y la parcialidad abusiva, que buscan poner fin a la utilización de los falsos autónomos; los excesos de jornada y las horas extraordinarias ilegales; las discriminaciones por razones de género, edad, raza; potenciar la prevención de riesgos laborales y combatir el fraude laboral y la economía sumergida. “Es una apuesta clara y decidida por el empleo de calidad, igualitario y con derechos”, valoró.
Respecto a las políticas activas de empleo, apuntó que este eje será “prioritario” y en el marco de las mismas señaló que “tienen que anticiparse a una realidad que experimenta los cambios de las nuevas formas de trabajo y la Industria 4.0”.