El Gobierno prevé una creación de empleo “superior” a los 400.000 puestos de trabajo “en el escenario inercial y superior a los 600.000” de la mano del plan de recuperación en el cuadro macroeconómico diseñado para acompañar al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2021.
Así lo detalló la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que ha comparecido junto a la ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde se han aprobado las nuevas proyecciones macro.
El Gobierno empeora sus previsiones de crecimiento para este año a raíz de la desaceleración observada a la vuelta del verano con los nuevos brotes de la pandemia y ahora espera acabar el ejercicio con una contracción del 11,2 por ciento, frente al 9,2 por ciento estimado el pasado mes de mayo.
Sin embargo, ha mejorado las proyecciones para el próximo ejercicio porque prevé que la economía rebote un 7,2 por ciento, por encima del 6,8 por ciento previsto hace cinco meses, y también ha mejorado la estimación de empleo.
En concreto espera que la tasa de desempleo limite su avance al 17,1 por ciento este año frente al 19 por ciento previsto antes y para bajar al 16,9 por ciento el próximo ejercicio, cuando en mayo había estimado que lo haría hasta el 17,2 por ciento.
La vicepresidenta económica explicó la mejora a la luz de la reincorporación de trabajadores que está teniendo lugar de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), destacando que el 80 por ciento de las 3,4 millones de personas que llegaron a estar acogidas a estos mecanismos de protección de empleo en el pico de la crisis el pasado mes de abril ya se han reincorporado a sus empresas -un total de 2,7 millones de trabajadores-.
Calviño admitió que, “dado el impacto diferenciado de la pandemia, hay sectores que prácticamente han tenido una recuperación prácticamente total” y otros, como el comercio o la hostelería, mantienen más personal aún en ERTE.
La diferencia también se observa en autonomías y, a título de ejemplo, indicó que en Navarra, Cantabria o Murcia hay tasas de recuperación de ERTE del 90 por ciento frente al 40 y 60 por ciento que tienen, por ejemplo, Baleares o Canarias.
En paralelo mencionó que se ha producido una recuperación también en la afiliación a la Seguridad Social, hasta registrar en agosto y septiembre “los mejores datos” de afiliación de toda la serie histórica”, “alcanzando ya los niveles de febrero de 2019” con más de 500.000 afiliados sobre el “momento más duro de la hibernación”. Según detalló, el ajuste de empleo tuvo lugar entre mediados de marzo y finales de abril, y una vez finalizado el periodo de hibernación se asiste a dicha recuperación de la mano de la reactivación de la economía.
El escenario contemplado por el Gobierno en su cuadro macroeconómico prevé una caída del empleo del 8,2 por ciento este año, para crecer un 5,6 por ciento el próximo ejercicio dando en el escenario “inercial” esa mejora prevista en la tasa de desempleo.
Si la cifra supera los 400.000 empleos nuevos o los 600.000 dependerá, según apuntó Calviño, “de la puesta en marcha del plan inversiones y el proceso de salida del ERTE”. “Como le decía, a medida en la cual se vayan articulando los distintos instrumentos en afiliación y la salida de ERTE va a condicionar en gran medida el impacto neto en 2021”, abundó.