A un lado sus padres; al otro su primer entrenador y el actual seleccionador; de fondo, el himno y la bandera de España. 'El Hormiguero' le 'devolvió' a la levantadora berciana Lydia Valentín el momento cumbre del pódium del que no pudo disfrutar en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde la descalificación por dopaje de hasta tres de sus rivales convirtieron su quinto puesto en una medalla de plata entregada este martes, casi diez años después.
Valentín respondió a las preguntas del presentador del espacio, Pablo Motos, ante quien reafirmó que su horizonte deportivo está fijado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La berciana volvió a censurar a sus rivales descalificadas por haber utilizado "atajos" para obtener los resultados deportivos, relató sus estrictas condiciones de entrenamiento y lanzó un guiño a la comarca al desvelar el secreto de su dieta. "Botillo del Bierzo", respondió unas horas después de reconocer que su vida deportiva "habría sido muy distinto" de haber podido contar con la medalla de plata desde 2008.
Pero el momento más emotivo llegó cuando el programa quiso devolverle a Lydia Valentín la emoción de la que no pudo disfrutar en vivo en Pekín 2008. El himno olímpico sonó primero para dar la transición a la entrega de la medalla y un ramo de flores por parte de su descubridor y primer entrenador, Isaac Álvarez, y del actual seleccionador, el también berciano Matías Fernández, y de sus propios padres.
Valentín llegó al programa todavía con el "subidón" por la entrega en la misma mañana del martes de la medalla de plata de Pekín 2008 en un acto celebrado en Madrid, donde la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, le desveló que el Ayuntamiento pondrá su nombre al Pabellón El Toralín. La berciana tiene todavía pendiente la entrega de la medalla de oro de Londres 2012, competición en la que escaló hasta el primer peldaño del pódium desde el cuarto puesto inicial por la descalificación de las tres levantadoras que quedaron por delante.