El ILC lleva al Museo Arqueológico de Cacabelos una muestra de 15 esculturas de artistas vinculados a la provincia

Las instalaciones acogen otra exposición sobre la pintura del malogrado Miguel Ángel Febrero

26 de Marzo de 2021
Actualizado: 22 de Abril de 2021 a las 14:24
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marca cacabelos 1
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El Museo Arqueológico de Cacabelos (Marca) expone desde este viernes una muestra de 15 esculturas elaboradas por 13 artistas vinculados a la provincia de León, como Carlos Cuenllas, Juan Manuel Villanueva, Ana Cristina Martínez o Karlos Viuda. El conjunto de piezas plantea un recorrido por los distintos movimientos artísticos que modelaron esta disciplina desde los años setenta hasta el fin de siglo, con obras realizadas en materiales como bronce, piedra, vidrio o madera.

Al respecto, la exposición sirve para dar a conocer y poner en valor parte de los fondos de escultura que integran la colección del Instituto Leonés de Cultura (ILC) y podrá verse en la villa del Cúa hasta el 11 de mayo, antes de continuar su recorrido por la provincia. La muestra colectiva se completa con obras de Jesús Pombo de los Arcos, Francisco Reina, Silverio Rivas, Castorina, Joaquín Torres, Gabriel de Paz Urueña, José Guillou, Isidro Tascón, Javier del Río y José Luis Casas.



La pintura de Febrero

Por otro lado, el Marca inauguró otra muestra dedicada a la figura del malogrado pintor leonés Miguel Ángel Febrero, fallecido en abril del año pasado. La exposición recoge 14 obras consideradas estructurales en la evolución creativa del artista, algunas de ellas procedentes de la colección privada de la familia y cedidas temporalmente para su exhibición.

Vinculadas al naturalismo y al realismo, las primeras obras de Febrero flirtean con otros estilos como el impresionismo. A partir de finales de los años ochenta, su pintura se libera y se desnuda de elementos superfluos para generar una obra sintética, más en consonancia con los principios del expresionismo, que desemboca en una etapa informalista, con trabajos densos e intensamente experimentales.

En el año 2003, el artista sufrió un ictus cerebral que dejó huella en su obra posterior, marcada por la gran potencia visual de unas pinturas caóticas y electrizantes que hablan de la lucha del artista por seguir creando. Con esta muestra, que podrá verse en Cacabelos hasta el 29 de abril, el ILC busca rendir homenaje a un artista fundamental del panorama pictórico leonés de los últimos años.