El juicio por la muerte de seis mineros en el pozo Emilio del Valle en La Pola de Gordón se celebrará en abril

Serán 16 los acusados que se sentarán en el banquillo, entre los que se encuentra la cúpula de la Hullera Vasco Leonesa, para quienes la Fiscalía solicita penas de tres años y medio de prisión

16 de Octubre de 2020
Actualizado: 20 de Octubre de 2020 a las 10:00
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mineros fallecidos
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El juicio por la muerte de seis mineros trabajadores de la empresa Hullera Vasco Leonesa ocurrido en el Pozo Emilio del Valle, en el municipio de La Pola de Gordón, el 28 de octubre de 2013 se celebrará en el mes de abril del próximo año.

“Por fin ha salido la fecha, se celebrará en abril, esperemos que con todo esto del COVID-19 no se retrase mucho más, porque son muchos años de espera”, confirmó a Ical la familia de una de las víctimas mortales del accidente que terminó con la vida de José Antonio Blanco, Manuel Antonio Moure, Orlando González, Juan Carlos Pérez y Roberto Álvarez y dejó a otros cinco compañeros heridos.

Será así, ocho años después, cuando por fin se celebre un juicio “muy esperado” por las familias de los trabajadores trágicamente fallecidos por un escape de grisú y que sentará en el banquillo a un total de 16 acusados, entre los que se encuentra la cúpula de la Hullera Vasco Leonesa, el presidente, Antonio del Valle, el vicepresidente, Arturo del Valle, y el vocal, Aurelio del Valle.

La Fiscalía solicita penas de tres años y medio de cárcel para todos ellos, así como indemnizaciones que oscilan entre los 1,1 millones de euros para las familias de los fallecidos y más de 770.000 euros para los heridos.

Por su parte, los abogados de las familias de los fallecidos piden entre seis y siete años de prisión, una pena similar a la que solicitan los letrados de los heridos en dicho accidente. Finalmente, la defensa solicitó la libre absolución de los acusados.

 

Hace 7 años

Casi todos en la zona recuerdan dónde estaban y qué hacían el fatídico día en el que aquella mina quiso cobrarse sus últimas víctimas, seis, en la explotación de interior de una empresa centenaria, la Hullera Vasco Leonesa, que ese 2013 cumplió 120 años y cuyo declive se aceleró para acabar liquidada, como lo hicieron de forma fulminante las vidas de los trabajadores a los que el grisú arrebató el aliento un 28 de octubre de hace un lustro.

Otros cinco compañeros resultaron heridos en el Pozo Emilio del Valle, en el municipio de Pola de Gordón, donde una bolsa de grisú de unos 12.000 metros cúbicos del mortal gas -la superficie de casi cinco piscinas olímpicas- se llevó por delante el futuro de las víctimas (ninguno de los fallecidos superaba los 45 años) y dejó sumida en una profunda tristeza a toda la familia minera.

La perseverancia en la lucha de algunos de los familiares de los muertos y los heridos la representa con letras mayúsculas un hombre, Manuel Moure, que se siente cargado de razones y tiene claro que a él, experimentado trabajador que fue de La Vasco -donde ocupó distintos puestos durante más de tres décadas-, no le servía cualquier explicación.

Por eso, protagonizó distintas acciones de protesta y reivindicación, algunas en solitario, como cuando recorría el paseo que une Ciñera y Santa Lucía de Gordón para manifestarse frente a las oficinas de la dirección de La Vasco con la única compañía de una pancarta que reclamaba justicia. Cinco años después de la tragedia, viste una camiseta que recuerda a su hijo muerto mientras pasea con su mujer, su nieta -la pequeña que era un bebé cuando quedó huérfana de padre- y su inseparable perro.

Quizá no comprende, pero prefiere no juzgar a quien decidió renunciar a las acciones legales y se lamenta de que nadie de la compañía, “nadie”, recalca, se dirigiera a los familiares tras el accidente. También en su día llamó la atención sobre la inacción de los sindicatos a los que pertenecían las víctimas. Él, ni se rinde ni calla.