Al respecto, la actual versión es una creación del director del Ballet de San Petersburgo, Andrey Batalov, responsable de la adaptación de otros títulos clásicos como 'Don Quijote', 'El Cascanueces' o 'La bella durmiente'. La cuidada puesta en escena presta la máxima atención a los detalles tradicionales de la escuela clásica rusa.
En ese sentido, el espectáculo presenta una partitura rica en melodías, surgida del privilegiado genio de Tchaikovsky, y un argumento capaz de recorrer toda la gama de emociones humanas a través de la hechizante historia de amor del príncipe Sígfrido y de la princesa Odette. La coreografía corre a cargo de reputados bailarines como Ekaterina Bortiakova, Cristina Terentieva o Nikolay Nazarkhevich.