El vicepresidente de la Junta y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, participa en Encuentro con Leonoticias para abordar la situación de la Sanidad en Castilla y León. Junto a él, el director de Leonoticias, Javier Calvo / Fotos: Carlos S. Campillo (ICAL)El vicepresidente de la Junta y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, ironizó este miércoles en León que “el maquiavélico plan de sanidad de la Junta” lo único que persigue ofrecer “una ventaja sustancial para el medio rural” por “acercar a ellos la sanidad y tener una consulta diaria” además de permitir “saber dónde está el médico”.
Según explicó Francisco Igea durante su participación en un encuentro con Leonoticias para abordar la situación de la Sanidad en Castilla y León, “no es razonable que de las 25 horas semanales que un medico de atención rural dedica a asistencia se pase 15 horas conduciendo de un sitio a otro”, motivo por lo que “es mejor un sistema de citación para saber que el día que vaya va a haber gente”.
“Queremos que esos equipos se organicen por áreas más o menos equidistantes para que en todas ellas haya un consultorio de agrupación que preste asistencia todos los días”, porque “tienen los mismos derechos que los ciudadanos de las ciudades”, para lo que se buscan lugares “que dispongan de farmacias, sistemas avanzados”, señaló el miembro del ejecutivo autonómico.
Para asegurarse que este sistema es de calidad, el vicepresidente de la Junta explicó que se establecerán indicadores de resultados que se elaborará, registrará y hará público para que “los ciudadanos sepan que tienen una asistencia de calidad y sus médicos son competentes” porque “si hay algo necesario en la sanidad es la profesionalidad de los profesionales que trabajan en ella” con el objetivo “por encima de gasto o eficiencia” es “que la asistencia que se preste sea cada día de mejor sanidad”.
En cuanto a la asistencia hospitalaria, Francisco Igea recordó que el primer paso dado fue “hacer públicas las listas de espera para poder conocer la realidad”, tras lo que en los próximos dos meses se mostrará el rendimiento de los facultativos para “poder saber dónde están los problemas”, mientras que el próximo año se hará pública una base de datos sobre las posibilidades de mortalidad para conseguir que “sea una sanidad transparente que busque la excelencia y sea la mejor del país”.
Además, en los próximos seis meses se tratará de implementar las consultas de alta resolución para las poblaciones que se encuentran a más de 50 kilómetros del centro de referencia, de manera que “todas las pruebas se puedan hacer agrupadas en un mismo día ahorrándole lista de espera y viajes innecesarios”.
Unas medidas que se tomarán “de acuerdo con los profesionales que trabajan en los centros de salud, porque no hay nada más preciado que ellos”, aunque “existe una temporalidad muy grande con más del 30% de profesionales con contratos laborales”, para lo que “se ha lanzado el mayor concurso de médicos de familia de los últimos 20 años para poder estabilizar a los profesionales e incentivarlos”.
El consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior aseguró que “se hará un máximo esfuerzo con las personas que se acercan al final de sus días”, que “tienen todos sus derechos intactos aunque mucha gente pensaba que no era así”, al tiempo que se procurará “tratar con la dignidad necesaria a las personas dependientes”, para lo que una de las primeras medidas será “prohibir las sujeciones mecánicas”.