El Mercado de Abastos de Ponferrada cumple 65 años sin querer 'jubilar' el comercio tradicional: Esta es su historia

25 de Diciembre de 2022
Actualizado: 11 de Enero de 2023 a las 10:11
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Actual entrada al Mercado

 

Una historia, la de la actual ubicación del Mercado de Abastos y los puestos aledaños que se extienden a lo largo de las calles más inmediatas, que es sin embargo el punto actual de aquel origen de los mercado de cuya actividad se tienen registros a partir del S.XVI, cuando se organizaron los mercadores en la Plaza Mayor -actual de La Encina. En el XVII simultaneaba con la actividad comercial de la Plaza de las Eras -actual del Ayuntamiento- donde se organizaban las ferias de ganado.

Así, el actual edificio, que es una remodelación integral del año 2001, cumple 65 años desde su puesta en marcha. Cuatro generaciones de Ponferradinos lo tienen como referencia comercial, de mercaderes, hortalizas, textil, calzado, artesanía, aperos de labranza... pero su actual emplazamiento supuso una de las páginas más largas de la historia política y consistorial municipal, detectando casi 100 años antes la necesidad de construir un edificio específico cuando el mercado de los 'domingos' en la actual plaza de La Encina empezaba ya a quedarse 'prieto'.

De su época dorada en los 60' y 70', acompasada por la expansión urbana de los barrios de La Puebla Norte y Sur, vivió el auge de las tiendas propias de ropa, ferreterías así como supermercados en el centro en los 80' y 90' y tuvo ahí su primer punto de inflexión. Consiguió llegar hasta los 2000 impulsado por la reforma pero actualmente, cuando acaba de cumplir en estas semanas finales de 2022 los 65 años, el Mercado de Abastos se enfrenta a la zona comercial de La Rosaleda por expansión de la ciudad. Un crecimiento urbano que si le ayudó a mitad del pasado siglo ahora le supone un reto más alejado -geográficamente- y más alejado -en tendencias de consumo- a la presencialidad por la consolidación de las compras online. Además, el Mercado quedará ubicado en plena Zona de Bajas Emisiones, y el tránsito de los ciudadanos del Bierzo también será otro reto a superar para este vetusto mercado, que sin embargo no quiere jubilar la actividad comercial más tradicional, y casi salvaguarda para los pequeños productores de la huerta berciana.

 

El origen por permiso de Salamanca y con privilegio Real... y en una cuadra del Castillo

Las primeras ferias comerciales se celebraban semanalmente los miércoles, y para ello la villa de Ponferrada contó desde 1487 con licencia Real y Privilegio concedido por la ciudad de Salamanca, como epicentro de la actividad mercader en aquella época.
Ese privilegio real fue refrendado por los Reyes Católicos el 29 de noviembre de 1487.

Y supuso poco después este mercado una controversia con poblaciones cercanas. Una real provisión conseguida por la reina Juana en 1512 evitaba que Cacabelos celebrase otro mercado semanal y en 1613 pasaba lo mismo con Villafranca.

Sería ya en el siglo XIX cuando el mercado tradicional se hace tan atrayente para mercaderes no sólo del Bierzo, sino también desde Galicia, que se decide por aumentar a 2 días semanales, tanto los miércoles como ahora los domingos. Y ahí vino la primera idea de proyectar una primera plaza de abastos, que se ubicaría dentro del propio castillo. El emplazamiento aprovecharía unas cuadras, para desagrado del marqués de Villafranca (administrador en ese año de 1848 del castillo) si bien se mantenían puestos comerciales en la plaza Mayor (actual de La Encina). Pero ese inicio tan rudimentario se topó con la modernidad de la ciudad. La llegada del ferrocarril y de la luz a Ponferrada volvió a desplazar el mercado a otro lugar 'logísticamente' más accesible y así el Campo de la Cruz (actual calle Ancha) acogía la parte destinada a feria ganadera, que abandonaba la plaza de las Eras (actual del Ayuntamiento).

 

Zona de la antigua iglesia de San Pedro, junto al puente y el Sil

Calle del cristo, con los puestos de mercado que se colocaban en esta calle y en Lazúrtegui

 

Aquella Ponferrada que empezaba a ser  'dos'

Pero la ciudad de Ponferrada empezaba a latir en su nuevo y flamante barrio 'bajo' que pronto convertiría la villa de Ponferrada en la 'zona alta'. Sería el 1 de mayo de 1929 cuando los sindicatos obreros elevan al consistorio la petición 'oficiosa' de construir "Que se construyan dos plazas de abastos, una en la parte alta del pueblo y otra en La Puebla, para que el vecindario pueda adquirir algunos artículos alimenticios con alguna seguridad e higiene" (García González Miguel J. "De casa del pueblo a sede sindical en El Bierzo").
Y poco tiempo después, los comerciantes del barrio de abajo presentan al Ayuntamiento un plan de construcción de una Plaza de Abastos en La Puebla.

Durante la II República, el Ayuntamiento dirigido por Puente Falagán propone incautarse del sagrado de la iglesia de La Encina solicitando a la Iglesia los documentos de propiedad del mismo, porque "no caben las personas en el mercado".  Y ante la fundamentación de la pertenencia del atrio por parte del rector de la Basílica, Julio Santos Vega, se acuerda solicitar del Estado su cesión.

Así lo recoge el documento El Origen de los Mercados del sábado en Ponferrada, del autor Miguel José García González, quien explica que es entonces "cuando se desplaza provisionalmente el mercado a la plaza Julio Lazúrtegui dejándose los tradicionales tenderos de arriba ganar el terreno por lo flamantes de abajo". Será entonces cuando se tome la decisión firme de constuir un gran edificio que unifique el mercado de abastos y otros puestos tenderos montados a su al rededor.

 

IMAGENES DE LOS DÍAS PREVIOS A LA APERTURA EN 1957

 

 

La Guerra civil... de los comerciantes 'altos' y 'bajos'

Esta Plaza se proyectaba en una propiedad de los herederos de Joaquín Martínez, en una parcela en la fachada posterior de la casa de la familia y del Teatro Edesa (actualmente en la plaza Lazúrtegui.

Las obras llegaron a comenzar pero el estallido de la Guerra Civil y la petición de comerciantes de la zona alta para suspender la construcción, devolvieron al cajón el proyecto. Al finalizar la guerra, el mercado cambia a la zona de la iglesia de San Pedro (la antigua, en el actual edificio de Telefónica de la avenida de La Puebla) por decisión del capitán de la Guardia Civil Román Losada Pérez. Pero de nuevo no hubo acuerdo entre los comerciantes de los dos barrios y se vuelve a trasladar la cita del mercado a la calle del Cristo y Lazúrtegui los sábados, y en la plaza de La Encina los miércoles.

Sería en 1950 cuando se aprueba el proyecto de construcción de la Plaza de Abastos en su actual ubicación, expropiándose entonces 36 viviendas. Los trabajos duran hasta las últimas semanas de 1957.





 

Imágenes del mercado a comienzos de los 90' y el ya reformado en 2001, en su estado actual, con los puestos del mercado circundante