La sección “El Viajero” del diario El País publicó un artículo titulado “Vinos de altura”, donde ponen el foco en un total de diez bodegas que han instalado sus viñedos en zonas montañosas con alturas superiores a 800 metros. El motivo es afrontar el calentamiento global, un reto importante que afrontan los viticultores, pues el cultivo de la uva se ve influenciado en gran medida por las condiciones climáticas.
Por ello, según el reportaje de El País, ganar altura y beneficiarse del frescor de la montaña es un buen recurso para garantizar la calidad óptima de la vendimia, a pesar de que la viticultura en estos territorios se dificulta por la orografía. En cualquier caso, se pone en valor el papel de diez bodegas “que merecen una visita por la belleza de su ubicación y el placer de degustación de sus vinos”, en palabras del crítico de vinos Carlos Delgado, firmante del artículo del que nos hacemos eco.
En este particular ranking de vinos de altura, lidera la botella Villa de Corullón 2012, de la bodega berciana Descendientes de J. Palacios. Este DO Bierzo tinto recibe un sobresaliente alto, con una puntuación de 9,6 sobre 10. Destacan las cepas centenarias de la bodega en laderas muy pronunciadas, cultivadas de modo ancestral, armonizando potencia y delicadeza. El crítico de vinos alaba también la "expresiva frutosidad, perfumes florales, balsámicos y especiales. Concentrado e intenso". Sin duda, un reconocimiento más a la excelencia de los vinos de nuestra comarca que contribuyen a mantener el prestigio que les caracteriza.