El senador asegura que Endesa y el Gobierno están a tiempo de imitar a otros países europeos y mantener estas instalaciones “para regenerar la zona con nuevas empresas. Con el paso del tiempo, a posteriori cuando ya está el patrimonio perdido, nos lamentaremos como sociedad de haber abandonado, borrado y destruido estos símbolos históricos, edificios, chimeneas y torres de refrigeración como si nunca hubiera existido. Una historia que ha sido esencial y vital en León, en El Bierzo”.
En todo caso, si no fuera posible preservar toda la central, Silván ha solicitado al igual que el Consejo Comarcal del Bierzo poder conservar los elementos singulares de la central, una manera de “dejar constancia del legado industrial que Compostilla II ha dejado en El Bierzo”.