El Partido Socialista baraja nombrar al próximo secretario general de la formación, Pedro Sánchez, como senador por Castilla y León en lugar de Óscar López. La maniobra es que Sánchez tenga presencia parlamentaria nacional y convertirse en una verdadera oposición a Mariano Rajoy después de su decisión de entregar su acto de diputado en el Congreso.
Según publican hoy El Mundo-Diario de Valladolid y la edición nacional de ABC, el Grupo Socialista especula con que Pedro Sánchez obligue a dimitir a alguno de la veintena de senadores con designación autonómica. En concreto, se apunta al sillón de Óscar López que realizó campaña con otro de los candidatos a la Secretaría General del PSOE, Patxi López.
Hay cuatro comunidades que cuentan con representantes en el Senado designados por las Cortes autonómicas además de Castilla y León y son La Rioja, País Vasco y Castilla-La Mancha. El Mundo-Diario de Valladolid apuna que la “opción más viable” para el desembarco de Sánchez en el Senado es en Castilla y León, donde los 'sanchistas' cuentan con el respaldo de la dirección autonómica que está encabezada por Luis Tudanca.