El PSOE de Bembibre crítica la mala organización del Festival del Botillo que sólo se salva por la participación ciudadana

También señalan que el equipo de gobierno no dudó en derribar sin permiso de la Junta Vecinal  de Bembibre -propietaria del pabellón- el muro divisorio de los dos pabellones para fabricar un “zulo” para "trapichear con diez mesas más"

28 de Febrero de 2019
Actualizado: 02 de Marzo de 2019 a las 17:54
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Botillo Bembibre 2019 900_16
Botillo Bembibre 2019 900_16

El PSOE de Bembibre criticó la organización de la última edición del Festival de Exaltación del Botillo que sólo se salva, en su opinión, por la participación ciudadana. "Los 1.300 asistentes salvan una gala del Botillo que por lo único que brilló fue por su mala organización", señalan los socialistas que añaden que el alcalde, Manuel Otero, demuestra una vez más su nula capacidad para gestionar un evento de esta magnitud "en la que los trapicheos con las entradas vuelven a ser los protagonistas".

"Este año, no necesitamos pedir ningún extracto bancario, las cuentas son claras, se vendieron 900 entradas entre la gente que hizo cola en al Ayuntamiento, pero al Botillo asistieron 1.300 comensales, luego, blanco y en botella, Otero invitó a 400 personas", denuncia el PSOE. Así, también señala que el equipo de gobierno no dudó en derribar sin permiso de la Junta Vecinal  de Bembibre -propietaria del pabellón- el muro divisorio de los dos pabellones para fabricar un “zulo” para "trapichear con diez mesas más". "El engaño fue claro y público, unos hicimos cola y otros, entraron directamente en el despacho de la Alcaldía", apostilló.

En esta línea, también lamentaron cómo se desarrolló la gala "con una falta total de protocolo" y sin organización en la recepción institucional, al tiempo que tildaron de "sectarismo político" el discurso de Otero. "Ha sido esta una gala muy 'enredada', un mantenedor que se jacta de ser la administración, un hermanamiento con un Ayuntamiento cuyo alcalde lo es gracias a una moción de censura salpicada por el último caso de corrupción política de nuestra provincia y un artista invitado que no estuvo a la altura de las expectativas, incumpliendo el contrato que había firmado, por no querer ni cenar, ni relacionarse con el pueblo", recalcan.

Respecto a la cena, lamentan la escasez de servicio "que hizo que la misma se alargara durante más de cuatro horas" con un menú que "ni en presentación, ni en sabor, ni en calidad cumplió las expectativas de los comensales". "La 47 Gala del Festival Nacional de Exaltación del Botillo la salva la ciudadanía con sus ganas de disfrutar y de mantener lo poco que nos queda desde que Otero es alcalde ya que otra vez nos ha demostrado que el proyecto político del Partido Popular está agotado y que Bembibre le queda muy grande", concluyen.