La enmienda será defendida con objetivo de que se incorpore a la ponencia marco del encuentro y refrende la defensa que siempre ha realizado el Partido Socialista del carbón autóctono y de la reindustrialización de las cuencas. Según el texto, España produce tan solo el 0,02 del carbón mundial y representa el cinco por ciento del total del peso del carbón en el consumo europeo, frente al 30 por ciento de Alemania o el 20 por ciento de Polonia.
También se recuerda que las cuencas mineras no pueden seguir contemplando “cómo pasan por sus carreteras camiones con carbón importado con unas condiciones infrahumanas, tanto laborales como sociales en los países de origen, al tiempo que se reduce a la nada la actividad extractiva y toda la actividad que en torno a ella se genera sin alternativas laborales”. Según los socialistas, es momento de que el Gobierno “cumpla sus compromisos de reindustrialización de las cuencas mineras, algo que ha incumplido desde 2012”.
Mientras tanto, las centrales generadoras de electricidad con carbón autóctono deben producir la energía de respaldo a la producida con fuentes renovables por delante de la electricidad producida con carbón de importación en centrales de costa; por delante de las centrales de ciclo combinado con gas y, por supuesto, por delante de las centrales nucleares que deberán ir cerrándose a medida que cumplan la vida útil de 40 años. Para ello, las térmicas ubicadas en las cuencas mineras deberán dotarse con los dispositivos exigidos por la Directiva Europea de Emisiones Industriales y seguir funcionando más allá de 2020.