En ese sentido, el portavoz socialista recordó que esta misma semana una nueva sentencia del TSJ acusó al Consistorio de la capital berciana de practicar “un ejercicio abusivo del trámite de ejecución de sentencia” a través de “planteamientos de incidentes innecesarios”. “Tras más de año y medio, la sentencia todavía está sin cumplir”, recordó Ramón, que lamentó que “parece que nos gusta plantear pulsos a órganos judiciales”.
“No se puede dilatar continuamente la toma de una decisión que nos viene impuesta”, remarcó el portavoz del PSOE en la ciudad, que criticó que los expedientes abiertos contra la empresa concesionaria por los diversos “incumplimientos” no han terminado en sanciones y sólo han servido para “acallar a los grupos que alzamos la voz”. “Tenemos una ciudad patas arriba”, denunció Ramón, que consideró la situación “intolerable”.
Además, el portavoz del PSOE alertó de las “consecuencias inimaginables” que la sentencia tendrá para el futuro del Ayuntamiento. “Este contrato va a causar gravísimos perjuicios a la ciudadanía”, advirtió Ramón, que insinuó que el asunto podría “superar las consecuencias económicas del Mundial de Ciclismo”. “Vamos a tener otro Mundial de Ciclismo”, insistió.
En ese sentido, recordó la “gran contestación social” que tuvo el asunto cuando se planteó la unificación de ambos contratos. “Parece que había una premisa para que el contrato saliera fuera como fuera”, subrayó Ramón, que recordó que la adjudicación es “una hipoteca a 20 años por valor de 130 millones”. “La responsabilidad de firmar ese contrato es del anterior equipo de Gobierno pero a quien corresponde cumplir la sentencia es al actual equipo”, sentenció el portavoz.
En la misma línea, Ramón instó a los responsables municipales a “coger el toro por los cuernos” y recordó que “el órgano que tiene que decidir es el pleno” por lo que exigió al equipo de Gobierno a presentar su propuesta sobre “uno de los temas esenciales” de la ciudad a través de un pleno extraordinario que debería convocarse a principios de febrero.
De cara a esa sesión, el portavoz socialista abogó por “valorar adecuadamente el servicio y no hipotecar a las futuras corporaciones ni a la ciudadanía” a través de un contrato de un máximo de siete años y que contemple la posibilidad de desdoblar los dos servicios -limpieza viaria y recogida de basura-, de manera que se volviera a la situación anterior.
En la misma línea, Ramón aseguró que la opción que defenderá el PSOE en caso de que la adjudicación tenga que declararse desierta es que el Ayuntamiento asuma el servicio y lleve a cabo la gestión directa del mismo.