El Residencia Las Encinas Ciudad de Ponferrada espera un milagro para salvar la categoría

Los de la capital del Bierzo cayeron en Orense y se quedaron sin opciones de pelear por la permanencia en el Grupo A-B de la Liga EBA.

29 de Abril de 2018
Actualizado: 05 de Mayo de 2018 a las 16:42
Guardar
CdP-descenso-635
CdP-descenso-635
El Residencia Las Encinas sumó este sábado una nueva derrota, la decimosexta de la temporada, con lo que el equipo dirigido por Juan Norat perdió la plaza en el Grupo A-B de la Liga EBA a la espera de que algún ascenso, alguna renuncia o una posible reestructuración de la categoría o de la LEB Plata permitan mantenerla. 69-61 cayó el cuadro berciano en el Pazo Paco Paz de Orense ante un Río Orense Termal B que sólo se adjudicó el último parcial. Tras dominar el marcador durante treinta minutos con exiguas diferencias (llegaron 47-55 al último cuarto), los ponferradinos encajaron un 22-6 en los últimos diez para que su rival le superara en la clasificación por el average particular (también ganó en El Toralín).

El partido ratificó la tendencia del tramo final de la temporada. Como en los últimos tres enfrentamientos –todos saldados con derrotas–, los de Juan Norat concedieron el último parcial y dejaron escapar unos triunfos –sobre todo, ante Narón y Orense– que parecieron asequibles en ciertos momentos. Ni el escaso acierto desde el tiro libre de los gallegos posibilitó un triunfo que habría servido para tener más fácil la salvación al acabar dos puestos por encima del undécimo que acabaron ocupando los de la capital del Bierzo.

Al final, una mala segunda vuelta (no logró ninguna victoria a domicilio desde la 14ª jornada) condenó a un conjunto que también pagó el mal planteamiento de la competición. El hecho de haber cinco descensos dentro del Grupo A-B de la Liga EBA marcó el destino de una escuadra a la que finalmente afectaron los arrastres de la LEB Plata después de los descensos de Agustinos Leclerc de León, Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano y Xuven Cambados.

Pese a iniciar el curso con tres triunfos consecutivos, el relevo en el banquillo no sirvió para dar el salto de calidad pretendido por una dirección deportiva que ahora debe esperar a que las decisiones administrativas obren el milagro para que Ponferrada pueda disfrutar un año más de baloncesto de calidad.