Olegario Ramón toma el bastón de mando en Ponferrada y recupera la capital berciana para el PSOE

El PSOE recupera el primer Ayuntamiento del Bierzo tras dos décadas de gobiernos 'populares'

15 de Junio de 2019
Actualizado: 18 de Junio de 2019 a las 09:31
Guardar
olegario2
olegario2




 

 

El socialista Olegario Ramón se convirtió hoy en el nuevo alcalde de Ponferrada al recibir un total de 15 apoyos durante la sesión constitutiva de la Corporación en la capital del Bierzo, una cifra con la que supera los 13 apoyos necesarios para la mayoría absoluta. Los socialistas recuperan el primer Ayuntamiento del Bierzo, después de dos décadas de gobiernos del PP interrumpidos únicamente por el bienio protagonizado por el bipartito comandado por Samuel Folgueral.


Tras la constitución de la mesa de edad, presidida por el concejal de más edad, Tarsicio Carballo (PRB) y actuando como vocal la edil más joven, Lorena González (Podemos), los concejales tomaron posesión de sus cargos antes de proceder a la votación secreta con la que se proclamó alcalde a Ramón. Cabe recordar que los socialistas obtuvieron nueve concejales en las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, mientras que Podemos y CB cuentan dos cada uno. Con la suma de las tres fuerzas, el PSOE alcanza la mayoría absoluta en los plenos, al contar con 13 apoyos en un plenario compuesto por 25 ediles.


El socialista, sexto alcalde de la ciudad durante la actual etapa democrática, recibió dos votos favorables más de los 13 previstos -los nueve obtenidos por el PSOE, más los dos de Podemos y los dos Coalición por el Bierzo (CB)-, correspondientes a USE Bierzo, según confirmó al término de la sesión el portavoz de la formación y exalcalde de la ciudad, Samuel Folgueral.


En presencia del subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, y del secretario provincial del PSOE, Javier Cendón, Ramón se convirtió en el primer regidor socialista en la capital berciana en más de dos décadas. El secretario provincial calificño la jornada de “día histórico para Ponferrada y el PSOE” y destacó la “gran responsabilidad” que supone para los socialistas “luchar por el futuro de la ciudad y la provincia” y “romper la dinámica de confrontación de los últimos años”. “Esta provincia y esta ciudad necesitan altura de miras”, aseguró Cendón.


Por su parte, el cabeza de lista del PP en las elecciones locales, Marco Morala, presentó una candidatura alternativa, pese a que no contaba con los apoyos necesarios. Morala recalcó al término de la sesión que la búsqueda de empleo centrará la labor “leal” de los 'populares' en la oposición. También oficializó su candidatura el presidente de la mesa de edad, Tarsicio Carballo. Cada uno de ellos obtuvo el apoyo de sus correligionarios, mientras que dos ediles votaron en blanco.


Primeras prioridades


Durante su toma de posesión, Ramón no se salió del guión establecido y utilizó la fórmula habitual para jurar el cargo. A continuación, se dirigió por primera vez a la ciudadanía como regidor para recordar las palabras con las que, hace 40 años, Celso López Gavela se convirtió en el primer alcalde socialista de la ciudad: “Quiero ser el alcalde de todos los ponferradinos”.


Tras su homenaje al primer regidor en la etapa democrática, Ramón aseguró que afronta la “enorme responsabilidad” de “reinventar la ciudad”, con un “modelo de desarrollo diferente” que suponga un “cambio de ciclo”. “El ayuntamiento es la infantería de la administración, la primera puerta a la que llama el ciudadano, y hasta ahora ha sido el patito feo”, lamentó. En la misma línea, pidió a la oposición “lealtad y respeto” para sumar esfuerzos con “altura de miras” y aseguró que no entiende Ponferrada sin el Bierzo, por lo que se comprometió a “generar un clima de confianza y colaboración con el resto de ayuntamientos, con la Diputación, con la Junta y con el Gobierno”.


En el terreno personal, el nuevo alcalde, que se definió como un “hijo de la enseñanza pública”, se comprometió a “trabajar intensamente para recuperar la confianza de la ciudadanía”. Humildad, tranquilidad e ideas claras fueron los valores que Ramón se comprometió a llevar al despacho principal del Ayuntamiento.


Entre sus primeras actuaciones al frente del Consistorio, Ramón destacó que “la primera prioridad” consistirá en la elaboración de un proyecto de presupuestos para el ejercicio de 2020. “Es la traducción a números de la política general que quiere hacer un gobierno”, aseguró. En la misma línea, subrayó que el día de hoy marca el inicio de una “nueva manera de gestionar lo público, por encima de diferencias ideológicas y partidistas”.


Nueva corporación

El nuevo equipo de Gobierno está formado por Olegario Ramón, Mª Concepción de Vega, Pedro Fernández, Mª Isabel Fernández, José Antonio Cartón, Mª del Carmen Doel, Iván Castrillo, Lorena Valle y Manuel de la Fuente (PSOE); Pedro Muñoz e Iván Alonso (CB); Lorena González y Mª Luisa Valera (Podemos); Marco Morala, Lidia Coca, Roberto Mendo, Rosa Luna, Francisco Manuel Domínguez y Carlos Cortina (PP); Ruth Morales y Mª Teresa García (Cs); Samuel Folgueral y Cristina López (USE) y Tarsicio Carballo y María Arias (PRB).

Esta surgió de las pasadas elecciones municipales celebradas el 26 de mayo, cuyos resultados fueron 9 concejales del PSOE, 6 del PP y 2 de Coalición por Bierzo, Ciudadanos, USE, PRB y Podemos.  Por lo tanto, repiten en el Ayuntamiento de Ponferrada Olegario Ramón (PSOE); por el PP Roberto Mendo y Rosa Luna (esta última en diferente partido); Pedro Muñoz e Iván Alonso (CB); Ruth Santín (Cs); Samuel Folgueral y Cristina Voces (USE); y Tarsicio Carballo (PRB). 





Discurso de investidura

 
Compañeras y compañeros de Corporación, autoridades presentes, ciudadanas y ciudadanos del municipio de Ponferrada:

Con este acto de gran relevancia institucional damos comienzo al mandato 2019-2023 en el Excelentísimo Ayuntamiento de Ponferrada. Agradezco la presencia de cuantos nos acompañan hoy aquí, en este Salón de Plenos y a quienes lo estén siguiendo de forma online.

El 19 de abril de 1979, en el Salón de Plenos de este Ayuntamiento se pronunciaron las siguientes palabras:

“Quiero ser el Alcalde de todos los ponferradinos. En la preocupación por solucionar los temas que existan no estableceré diferencias de clase, ni de personas, buscando la justicia en todo momento. Pero no quiero ocultar que seré un alcalde socialista. Que mi preocupación más profunda estará al lado del débil, al lado de todas aquellas personas que se sientan minusvaloradas, que se sientan marginadas, de los barrios y de los pueblos.” “ Quiero dejar constancia clara de que no nos anima a los hombres del grupo ninguna clase de rencor, ninguna clase de deseo de revancha. Hemos venido aquí por la voluntad del pueblo y seremos profundamente responsables de esta confianza que el pueblo ha depositado en nosotros. Vamos a trabajar por el bienestar de esta ciudad, vamos a poner por norma sobre todas las cosas la coordinación de todos, la armonía entre todos, el bienestar para todos”. Estas palabras las pronunciaba Celso López Gavela, a quien  con este gesto rindo homenaje, pero cuarenta años más tarde las suscribo de la primera  a la última como también suscribo el recordatorio que tuvo aquel día para los alcaldes socialistas Francisco Puente Falagán y Juan García Arias.

Estos cuatro años han de ser años no sólo de gobierno sino también de gobernanza, priorizando la horizontalidad sobre la verticalidad en el ejercicio del poder. Afrontamos el reto de reiventarnos, de buscar un futuro alternativo, un modelo de desarrollo muy diferente al que ha caracterizado este municipio y nuestra Comarca durante las últimas décadas. Y lo hacemos además con cierta desventaja respecto a ciudades que son naturales competidoras de la nuestra. Somos conscientes de nuestra realidad geográfica, económica, social y demográfica y tenemos la obligación de trabajar intensamente para superar nuestras desventajas, valorizar nuestras potencialidades y ejecutar sin demora una gobernanza que suponga un cambio de ciclo, una oportunidad de desarrollo, una apuesta decidida por nuestras gentes y nuestra tierra para evitar la sangría de potencial humano que estamos padeciendo, que tiene que abandonar nuestro territorio para poder ejercer su legítima aspiración a desarrollar un proyecto de vida con dignidad. Y lo hemos de hacer con comportamientos ejemplares, para que la ciudadanía recupere la confianza en quienes asumimos la ardua tarea de gobernar esta institución.

El Ayuntamiento es la infantería de la Administración, la primera puerta a la que llama la ciudadanía buscando un aliado que le ayude a superar sus dificultades.  Desde que el descubrimiento de la agricultura generara los primeros asentamientos humanos sedentarios, hemos ido dotándonos de diferentes sistemas de organización, sobre la base del convencimiento de la necesidad de los mismos y perfeccionándolos progresivamente para facilitar esa vida en comunidad. Eso es al fin y al cabo un Ayuntamiento: un sistema de organización de seres humanos en un determinado territorio, con la firme creencia de que es beneficioso para los integrantes de esa comunidad. Por ello el Ayuntamiento ha de ser el primer aliado de  la ciudadanía, un amigo que le facilita la posibilidad de vivir un poco mejor, que le solventa problemas, que le presta servicios. Y si el ciudadano lo percibe así asumirá de buen grado las obligaciones que esa vida en comunidad genera. Para alcanzar el reconocimiento de la ciudadanía es necesaria también la implicación de cuantos trabajan en el Consistorio. La política y la gestión han de ir de la mano, con lealtad y respeto entre los que toman las decisiones y quienes asesoran, fiscalizan y gestionan la ejecución de esas decisiones, lealtad y respeto de los funcionarios entre sí, de los políticos entre sí y entre unos y otros en su calidad de servidores públicos.

La Administración Local, a pesar de ser esa primera puerta a la que llamar, ha sido el patito feo del conjunto de las Administraciones, ha sido el desarrollador de competencias propias e impropias sin la suficiente autonomía y financiación, siendo objeto de una continua tutela, siendo observados con desconfianza por las restantes Administraciones que se han servido de los Municipios sin reciprocidad en la adopción de compromisos. En nuestra Comarca tenemos la singularidad de contar con una Administración propia, el Consejo Comarcal, con ciertas competencias y con la lógica aspiración de ampliar las mismas. Nuestro equipo y yo mismo, no entendemos Ponferrada sin el resto del Bierzo y el Bierzo sin Ponferrada, por eso será una prioridad  generar un clima de confianza y de honesta lealtad institucional entre ambas instituciones. Y esa lealtad institucional, ese clima de confianza y colaboración mutua entre Administraciones lo extenderemos a la Diputación Provincial, a la Junta de Castilla y León, al Gobierno de España, y a los órganos de gobierno de la Unión Europea, sin renunciar a la defensa de nuestra autonomía y suficiencia financiera.

Hoy, para todos los ediles, especialmente para los que accedéis por primera vez a tal condición, para nuestros familiares y amigos, es un día muy emotivo. Estoy seguro que todos y todas somos conscientes de la enorme responsabilidad que asumimos y me atrevería a pediros, como me exijo a mí mismo, altura de miras y  suma de esfuerzos para hacer frente al enorme reto que asumimos.

Para el Partido Socialista Obrero Español, al que tengo el enorme orgullo de pertenecer, es hoy también un día muy emotivo. Recuperamos la Alcaldía de Ponferrada después de muchos años. Asumimos ese compromiso con la confianza que nos da nuestra trayectoria, nuestros principios rectores y la perenne vocación de continuar la labor de Pablo Iglesias Pose, fundador de nuestro partido: trabajar para conseguir una sociedad de seres libres, formados, trabajadores, honrados e iguales.

Personalmente, asumo el reto de pilotar la nave con humildad, tranquilo, con las ideas claras y con la necesidad de comenzar ya a trabajar. Somos un equipo que asumimos la representación de la ciudadanía y debemos estar a la altura, conscientes siempre de que nos debemos a esa ciudadanía, a su interés general: al de las presentes  y  las futuras generaciones. Agradezco enormemente a mi Partido que haya confiado en mí, a mi equipo por su enorme trabajo, a quienes nos han apoyado con su voto, a los que no lo han hecho pero han ejercitado su derecho pues también contribuyen a fortalecer nuestra democracia, a nuestros socios de gobierno por su valentía, a mi inseparable compañero de viaje y a mi familia. Soy hijo de la enseñanza pública, del sistema de becas, de mi esfuerzo personal y el de mi familia y de los valores que siendo niño mamé en el Valle de Fornela y que han conformado mi personalidad.  Prometo trabajo, honradez, transparencia y participación. Es un reto de todos y todas, de los veinticinco miembros de la Corporación pero también de los 64.908 habitantes de este municipio a los que pido también que sumen, que arrimen el hombro en beneficio de la colectividad, con pequeñas o con grandes acciones, con la ilusión de contribuir a mejorar nuestro futuro, el de nuestros hijos  y el de las generaciones venideras. ¡Muchas gracias!.

 

 











Olegario Ramón saluda a Javier Alfonso Cendón, secretario provincial del PSOE