La ficha del partido
Embutidos Pajariel Bembibre, 72 (29+24+12+7): Ainhoa Lacorzana (3), Anna Palma (12), Erin Whalen (15), Anniina Äijänen (-), Veera Pirttinen (16) –cinco inicial-; Roselis Silva (3), Helena López (5), Dasha Dubniuk (5), Jazz Bond (6), Laia Moya (-) y Laura Westerik (7). – Entrenador: Pepe Vázquez.
Recoletas Zamora, 42 (12+6+9+15): Adrijana Knežević (2), Ornella Santana (9), Nneka Ezeigbo (14), Isa Latorre (5), Vicky Llorente (8) -cinco inicial-; Bintou Lo (2), Claudia Vicente (2) y Alicia Alfageme (-). – Entrenador: Ricardo Vasconcelos.
Árbitros: Carpallo, Rodríguez y Pérez.
Incidencias: Partido correspondiente a la XXII Copa Castilla y León (CyL) disputado en el polideportivo Pisuerga de Valladolid. Eliminada Moya.
El cuadro berciano rompe el choque en el primer cuarto
A pesar de que las zamoranas se adelantaron en el marcador con dos canastas de Nneka Ezeigbo, la aparición de Veera Pirttinen –12 de sus 16 puntos en el primer periodo– dinamitó el choque en los primeros minutos con tres triples y uno de ellos, además, con adicional. Se unió al festival desde el exterior Anna Palma para firmar un parcial de 18-0 después de un 2+1 de Laura Westerik. Apenas pudieron responder al demoledor inicio del cuadro berciano, muy inspirado desde el exterior para llevar su renta hasta el 29-12 con el que concluyeron los diez primeros minutos.
Con el trabajo hecho, el conjunto berciano siguió basando su juego en el dominio exterior, llevando la ventaja por encima de la veintena después de un acierto desde más allá del arco de Helena López. Los aciertos de Pirttinen, que volvió a castigar desde el perímetro, y los buenos minutos de Erin Whalen, que sumó 10 tantos prácticamente de forma consecutiva, ahora sí, dejaron el choque visto para sentencia antes del intermedio. Los problemas de las zamoranas, muy fatigadas y sin apenas recambios, se acentuaron y apenas pudieron anotar en este segundo acto, que acabó con un incontestable 53-18.
Tras el intermedio el partido se hizo largo, pues apenas había nada en juego más que la posibilidad de que las naranjas maquillaran el resultado. No fue posible, ya que, a pesar de la notable relajación de las jugadoras bembibrenses, la renta era excesiva para animar a las de Ricardo Vasconcelos a cualquier experimento en un cuarto que acabó 65-27 para las bercianas. Fueron los mejores momentos de Jazz Bond después de que Anna Palma abriera el periodo con un triple que sirvió para elevar sus guarismos en un duelo en el que añadió 12 puntos a su trabajo invisible y muchas veces poco valorado.
El resultado provocó que la relajación fue aún mayor y la renta bembibrense fue disminuyendo gracias a un parcial de 0-11 que mejoró la imagen de las zamoranas. Sin embargo, una contra resuelta por Bond y un triple de Ainhoa Lacorzana volvieron a situar a la escuadra berciana en el camino adecuado después de unos minutos en los que pareció dejarse llevar por el ambiente. Quedó el lunar de la eliminación por faltas de Laia Moya, pero las sensaciones del equipo berciano, con el 72-42 final, fueron las de una escuadra en franco crecimiento con el foco puesto en el inicio de la Liga Femenina Endesa el 5 de octubre.
