Durante la cuarentena fueron muchas las personas aficionadas al deporte en sala que vieron su actividad interrumpida, teniendo que realizarla por libre en sus casas o que, ante la falta de espacio, la dejaron aparcada temporalmente. En el otro lado de la balanza se encuentran los que se aficionaron a hacer ejercicio precisamente en la época de confinamiento. Para todos ellos, gracias al avance en la desescalada, ha llegado el momento de poder volver (o empezar) a ir al gimnasio, donde la falta de espacio, material o un monitor que te indique cómo mantener tu forma física no será un problema.
El Gimnasio AltaFit Ponferrada ha reabierto sus puertas para cumplir esta demanda deportiva con todas las medidas y protocolos de seguridad e higiene necesarios, aplicadas tanto por los propios monitores y trabajadores, como en su local -situado en el CC El Rosal-. Separación entre máquinas, obligación de uso de mascarilla en zonas comunes y geles/sprays desinfectantes a disposición de los clientes son algunas de las normas de Sanidad para los centros deportivos, unas indicaciones que AltaFit cumple a rajatabla.
En cuanto a la movilidad de los usuarios, los responsables del gimnasio han organizado un circuito señalado con flechas en el suelo, para evitar al máximo el contacto entre personas, así como un torno de entrada y otro de salida. Además, tanto empleados como usuarios deben llevar mascarilla obligatoriamente en las zonas comunes.
En los vestuarios se han implementado varias medidas de seguridad, como pegatinas en los bancos para señalizar la distancia mínima de seguridad, indicaciones en los lavabos para el correcto lavado de manos o la deshabilitación de los secadores de aire por ser elementos transmisores. Igualmente, los responsables recomiendan no rellenar las botellas de agua en los grifos y han clausurado la sauna, aunque sí se pueden utilizar las duchas con normalidad al estar separadas por mamparas.
Desinfección y seguridad
Altafit Ponferrada cuenta en todas sus salas y espacios con sprays desinfectantes a disposición de los usuarios, para pulverizar en cada máquina o material antes y después de su uso. Los botes se rellenan en el propio gimnasio, ya que han instalado bidones con la mezcla adecuada de agua y desinfectante para asegurarse el abastecimiento. Igualmente, por todo el local hay instaladas estaciones de lavado de manos.
Otra de las medidas puestas en práctica es la separación de 2 metros entre máquinas y la reducción de aforo de cada sala o clase colectiva, además de un sistema de reserva 'online' de actividades en el que los usuarios pueden ver la ocupación de cada una.
Además, en el caso de la de sala de ciclo indoor han marcado las bicis con pegatinas de dos colores de forma alterna y cada día se utilizan unas, garantizando la separación y correcta desinfección. Por su parte, en la zona de musculación cada máquina está delimitada en un espacio de 2 metros, además de imponer el uso de toalla individual para utilizar los bancos.
