Esta ha sido su carta: “Queridos bercianos: como ya sabéis, ayer dirigí mi último partido como técnico de la Ponfe, uno de los días más complicados de mi carrera. Desde que llegué a Ponferrada conecté desde el primer momento con su gente, con el club y sus valores, y por su puesto con la afición. Quiero agradeceros a todos vosotros el cariño y el apoyo que he sentido desde que llegué al Bierzo, ha sido enorme. Siempre, tanto mi familia como yo, nos hemos sentido arropados y muy queridos. Sois el alma del club. Para mi ha sido todo un orgullo defender este escudo Han sido cuatro años maravillosos en lo personal y en lo profesional. Aquí he vivido mi mejor etapa como técnico. He trabajado muy duro para hacerlo lo mejor posible y honrar estos colores. Más allá de los objetivos deportivos, siempre he procurado ayudar al club y a todos los jugadores. Preocuparme por ellos, hacerles estar a gusto y que crecieran junto al equipo. Gracias a la afición por vuestro apoyo en todos estos años. Gracias al club por apostar por mí. Sólo tengo palabras de agradecimiento, Recordar siempre, ¡adelante y arriba!”