Si la lava entra en contacto con el agua, los efectos podrían llegar a ser muy perjudiciales para la salud. Varios expertos aseguran que podría generar "fenómenos explosivos" a causa de un rápido enfriamiento de la lava. Se baraja que a causa de este brusco cambio de temperatura podría emitir todos los gases que lleva en su interior, los cuales son altamente tóxicos para la salud, así como la posibilidad de que salten elementos sólidos que puedan golpear a la población.
El Plan Especial de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias ha intensificado su dispositivo ante la posibilidad de que genere explosiones y emisiones de gases nocivos.
Capitanía Marítima ya ha establecido un perímetro de exclusión por mar desde el sur por la Punta del Pozo (Puerto Naos) hasta el norte por la playa de Las Viñas (Tazacorte) y la paralela a la costa a media milla náutica del litoral, mientras que por tierra las fuerzas de seguridad impedirán el acceso.
El comité científico del Pevolca sigue recomendando un radio de exclusión de dos kilómetros en torno a los centros de emisión para minimizar el riesgo de impacto de piroclastos y la exposición a gases tóxicos.