También defendió los derechos de los empleados de Nervión, encargados de la limpieza industrial de Compostilla, que sufrieron el bloqueo de las negociaciones con la empresa acerca del convenio colectivo afectados por un ERTE.
Ahora, El Bierzo llora la pérdida de Alfredo Peláez, pero su huella, sus reivindicaciones y su lucha incansable por los derechos de los trabajadores, permanecerán para siempre en la historia de la crónica negra del Bierzo.