Después de recibir la autorización administrativa para construir la futura planta de biomasa en Cubillos del Sil el pasado mes de julio, las obras de cimentación de la planta y de las plataformas donde irá la maquinaria de generación eléctrica, así como los trabajos referentes al parque de acopio de biomasa, en la parcela de El Bayo comenzaron hace varias semanas y según el acalde de Cubillos, Antonio Cuellas, la empresa ha transmitido que la previsión para iniciar la actividad sigue siendo la fijada: marzo de 2020. Es decir, nada más obtener esta autorización, las máquinas empezaron a trabajar a buen ritmo. Incluso la empresa podría comenzar a instalar la caldera principal en la primavera de 2019.
Una fecha, la del primer trimestre de 2020 en la que la planta ya estará en pruebas para conectarse a la red. La encargada de los trabajos es la empresa Acciona Industrial, que también asumirá la operación y el mantenimiento de la planta durante los primeros 15 años de funcionamiento. Con ello, la caldera de biomasa en Cubillos del Sil se instalará el próximo semestre.
El proyecto de Forestalia se compone de un sistema de recepción, tratamiento y alimentación de biomasa; una caldera de parrilla para combustión de biomasa; un sistema de depuración de gases y de tratamiento de gases requeridos para cumplir los límites de emisiones exigidos; un generador eléctrico de 49,9MV, 11KV; y una subestación eléctrica de intemperie 11/132 KV.
Cabe recordar que fue el pasado mes de junio, cuando la Junta de Castilla y León autorizó un préstamo de 42 millones de euros para la construcción de esta planta eléctrica en el polígono de El Bayo de Cubillos, basándose en "la creación de empleo, la utilización de recursos autóctonos, los beneficios para el medio ambiente al generar una energía limpia y la diversificación industrial en las zonas mineras".
Las previsiones de la empresa son crear 50 empleos directos en la planta de biomasa y 400 indirectos. En cuanto a la producción, la factoría se alimentará con 280.000 toneladas anuales de biomasa procedentes de un entorno de 150 kilómetros de la zona, que van a producir 290 megavatios de electricidad limpia y que van a beneficiar a 83.000 hogares.También se producirá un ahorro de 110.000 toneladas de CO2 que generaría la combustión fósil.
Por contra, la organización ecologista Bierzo Aire Limpio presentó un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León al considerarlo "una estafa verde", por contar con "riesgos medioambientales, económicos y para la salud de todos los bercianos".