"Una vez pasadas las pruebas técnicas para comprobar su correcto funcionamiento durante las pasadas semanas y su correspondiente inscripción en el registro de instalaciones energéticas del Ministerio, ya estamos en disposición de comenzar la generación de energía", ha señalado . El tiempo que tarde en iniciarse el proceso lo marcará el propio rendimiento de las instalaciones, "pero será en los próximos días".
En cuanto a los empleados, la plantilla estará formada por 40 personas -sumando los distintos turnos-, pero por cuestiones de seguridad, "durante el tiempo que duren las medidas sobre el coronavirus, la presencia física de personal en la planta se limita al mínimo imprescindible para el funcionamiento, mantenimiento y vigilancia de las instalaciones".
En paralelo, los trabajos de acopio de biomasa continúan, como llevan realizando los últimos meses, "con cantidades suficientes para garantizar el funcionamiento de la planta incluso a tres meses vista".
Previsiones de producción e inversión
En cuanto a la producción, la factoría se alimentará con 280.000 toneladas anuales de biomasa procedentes de un entorno de 150 kilómetros de la zona, que van a producir 290 megavatios de electricidad limpia y que van a beneficiar a 83.000 hogares. También se producirá un ahorro de 110.000 toneladas de CO2 que generaría la combustión fósil.
El proyecto de Forestalia se compone de un sistema de recepción, tratamiento y alimentación de biomasa; una caldera de parrilla para combustión de biomasa; un sistema de depuración de gases y de tratamiento de gases requeridos para cumplir los límites de emisiones exigidos; un generador eléctrico de 49,9MV, 11KV; y una subestación eléctrica de intemperie 11/132 KV.
La inversión global para levantar la planta de biomasa ha sido de 112 millones de euros, 42 de ellos procedentes de un crédito gestionado por la Junta de Castilla y León.