Fuentes de Forestalia han negado que la planta vaya a ser una incineradora, "ni mucho menos se utilizará como combustible residuo alguno, ni urbano ni industrial". "Utilizará exclusivamente combustible agroforestal: madera procedente de limpiezas y montes", lo que permitirá "un uso sostenible de los montes y la prevención de incendios forestales".
En cuanto a las emisiones perjudiciales, Forestalia ha asegurado que la planta se ubicará en un polígono industrial "con todos los esfuerzos económicos y tecnológicos para evitar las emisiones a la atmósfera, en cumplimiento no solo de la normativa vigente sino de las recomendaciones y objetivos de la Unión Europea para el futuro".
Por último, Forestalia ha tendido una mano a Bierzo Aire Limpio "para aclarar cualquier duda y colaborar en las visiones para un desarrollo socioeconómico sostenible en el Bierzo".
Autorizada en septiembre
El pasado 11 de septiembre el Boletín Oficial de Castilla y León publicó la autorización administrativa y el estudio ambiental para el proyecto de Forestalia. La inversión necesaria se estima sobre los 100 millones de euros, y estaría construída y lista para entrar en el mapa de generación eléctrica en 2020. El presupuesto que figura de hecho en las características del proyecto se cuantifica en 87.498.600 euros.
El proyecto se lleva a cabo por la empresa Forestalia con la colaboración de la Junta, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y del Ente Regional de la Energía (Eren), busca dinamizar la industria maderera en El Bierzo. El combustible será íntegramente biomasa forestal y agraria, principalmente de las zonas cercanas a la planta, lo que garantiza un ciclo de producción de energía limpia, renovable, sostenible y nacional.
La previsión de la propia Junta de Castilla y León se maneja en unos 200 empleos para su construcción, 50 empleos para la producción y actividad de la planta, y otros 300 trabajando en los montes y servicios complementarios.