La alcaldesa de Ponferrada tendrá que lograr el apoyo de al menos uno de los grupos de la oposición para sacar adelante una modificación con la que podría despachar las cuentas de este año sin redactar un nuevo presupuesto.
La intención del equipo de Gobierno es convocar pleno para este viernes -último del mes, por régimen interno- y someter a votación del resto de grupos la modificación presupuestaria para este ejercicio de 2017 tomando como base el último aprobado del pasado año, de 51,8 millones de euros.
Y todo a pesar de que en la Comisión del área de Hacienda celebrada en la mañana de este martes, la incógnita sobre si saldrá o no adelante, se mantiene por la abstención emitida por el PSOE y USE. Ciudadanos votó favorablemente, al igual que Coalición por El Bierzo, y Ponferrada en Común se posicionó en contra. Ello deja la puerta abierta para una eventual negativa a esta modificación del presupuesto del pasado año, que es la ruta alternativa que parece haber fijado el equipo de Gobierno del PP de Gloria Merayo para establecer presupuesto al presente ejercicio.
Pero el riesgo es matemáticamente el mismo y el escenario que puede derivar muy similar, aunque la negativa al presupuesto sí que debiera llevar aparejada una Moción de Confianza que ahora podría eludirse en caso de que tampoco resulte aprobada la modificación del presupuesto anterior. Es decir, este viernes ocurrirá una especie de testeo de lo que podría ocurrir en caso de llevar a pleno un presupuesto.
Al menos un partido de la oposición debe abstenerse o votar a favor (este último punto muy improbable), para que los votos de PP, CpB y Ciudadanos dejen camino libre. Es lo que se denomina el 'apoyo pasivo', en un término acuñado por el portavoz del Grupo Socialista, Olegario Ramón, cuando justificó el pasado año la abstención del PSOE en el pleno de presupuestos.
De sacar adelante esta modificación de las cuentas, Merayo se garantizaría contar con una hoja de ruta presupuestaria sin la necesidad de seguir negociando un nuevo presupuesto global, que hasta ahora ha resultado infructuoso en la búsqueda de apoyos. De hecho el PSOE ya anunció que este año no prestarían su 'apoyo pasivo' ante el grado de incumplimiento del presupuesto de 2016.
La portavoz de Ciudadanos, Rosa Luna, argumenta la postura favorable de su grupo en "el interés general para la ciudad" aunque insiste en pedir a la alcaldesa que presente unos presupuestos generales a pleno "con todas las consecuencias".
La edil de Hacienda, Amparo Vidal, afirma que "tenemos toda la documentación lista y nuestra idea es someterlo a pleno" este viernes.
Respecto a la modificación presupuestaria, más allá de que sea un elemento de juego político, se trata de una partida de 1,1 millones de euros que resulta del ahorro en la amortización de créditos que ha permitido la carencia otorgada por el Ministerio de Hacienda.
Estos fondos se destinarían a varias obras, principalmente al arreglo de calles y aceras en la ciudad, y también a la ampliación de nichos en el cementerio.